La provincia cuenta desde ayer con ocho kilómetros más de autovía. Son los que van desde la Pobla Tornesa a Cabanes. El presidente de la Generalitat, Francisco Camps --acompañado por tres de sus consellers, el presidente de la Diputación, Carlos Fabra, y varias personalidades políticas y empresariales de la provincia-- inauguró ayer este tramo de la CV-10 (futura A-7) que prácticamente pone fin a las obras en el recorrido de esta carretera que es de su competencia. Tan solo faltará por abrir al tráfico los dos últimos kilómetros, los que hay desde Cabanes hasta Vilanova d´Alcolea.

Desde allí parte el tramo de esta vía que es competencia del Ministerio de Fomento, que llega hasta la Jana y cuya longitud es de aproximadamente 46 kilómetros. Para que esta traza pueda entrar en obras falta todavía bastante, ya que aunque el Ministerio licitó el 24 de noviembre del año pasado la redacción de los tres proyectos constructivos en que se divide el recorrido, todavía no los ha adjudicado. Preguntadas al respecto, fuentes de Fomento no pudieron concretar ayer si estos tres documentos serán adjudicados en breve y se limitaron a señalar que se "continúa trabajando en la tramitación" de los mismos.

Lo cierto es que hace ya 11 meses que salieron a licitación pública, un plazo a todas luces excesivo para este trámite, y en los Presupuestos Generales del Estado para el 2011 solo hay previstos 134.000 euros para cada uno de estos informes, cuando el coste total de los tres es de 6,8 millones, según los pliegos de licitación. Una vez sean adjudicados, el plazo para su redacción es de 12 meses. Posteriormente deberán salir a licitación las obras para que sean ejecutadas.

exigencias // Es por esto que, tanto Carlos Fabra como Francisco Camps demandaron al Gobierno acciones en este sentido. El presidente de la Diputación pidió al Gobierno que "haga sus deberes, porque llevamos esperando desde el 2005 a que mueva la primera piedra hasta la Jana y todavía no la ha movido". Más sutil, Camps solicitó "a quien tenga que continuar [las obras] que lo haga, porque nosotros hemos cumplido con nuestro compromiso".

Esto no pudo emborronar un "gran día", según afirmó el jefe del Consell y corroboraron los alcaldes de los dos municipios afectados, Cabanes y la Pobla Tornesa, Artemio Siurana y Carles Selma --este último pidió además medidas de protección acústica para su población--. También Fabra felicitó a Camps por la "gran obra" que ayer fue abierta al tráfico, que "hace olvidar aquel pírrico eje Betxí-Borriol que en 1995 decidimos ampliar hasta aquí".

Ambos destacaron que la CV-10 contribuye a la "vertebración" del territorio provincial, algo que abre "posibilidades para todos", afirmó el presidente de la Comunitat, quien resaltó además la importancia de que esté tan cerca de un aeropuerto. Son "infraestructuras espectaculares", dijo.

50 kilómetros de autovía // Con la puesta en servicio ayer de los 8 kilómetros que van de la Pobla Tornesa a Cabanes ya son casi 50 los que están abiertos al tráfico en la carretera, tal y como destacó el director autonómico de Obras Públicas, Ismael Ferrer, cuando explicó las características del tramo inaugurado. Ferrer señaló que quedan "2 kilómetros" por abrir a la circulación, desde Cabanes a Vilanova d´Alcolea. Esto se producirá de forma conjunta con la puesta en servicio de los accesos al aeropuerto.

La carretera la ejecuta la unión temporal de empresas de FCC y Becsa y se ha construido por el sistema de pago aplazado. El coste de la vía de la Pobla a Vilanova es de 49,5 millones de euros. H