Prácticamente 7.500 apartamentos de la provincia han pasado a ser alquilados de forma legal en los últimos cuatro años. Concretamente son 7.449 los inmuebles regularizados, según los datos que ayer hizo públicos la Agència Valenciana del Turisme (AVT), después de que el año pasado se cerrara con 2.403 altas.

De esta forma, en el 2017 se repitió prácticamente la cifra de regularizaciones del 2016 en el territorio castellonense, ya que aquel ejercicio se cerró con 2.391 inscripciones. Esto apunta a que el ritmo de crecimiento de los últimos años se ha frenado, ya que tan solo se registraron 12 altas más que en el año anterior.

Quizás por ello, el secretario autonómico de la AVT, Francesc Colomer, apuntó ayer que es necesario reforzar el personal de inspección, cuyo número está «infradimensionado»: «Necesitamos duplicar la plantilla actual para ubicarnos en una posición de mayor eficacia ante un problema que ha crecido», apuntó. Según denunció Colomer, «llevamos diez años con la misma plantilla inspectora», por lo que pidió al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que eleve la tasa de reposición de funcionarios «para hacer frente al intrusismo y la competencia desleal».

superada // A nivel autonómico, la provincia de Castellón se vio superada, a la hora de regularizar apartamentos en situación ilegal, por la de Valencia durante el año pasado. Y es que en la provincia vecina se dieron de alta 3.486 inmuebles vacacionales, con lo que la cifra total de los últimos cuatro años asciende ya a 7.959. Estos son 510 más que los regularizados en las ocho comarcas castellonenses. Al frente sigue, como no podía ser de otra manera debido al gran número de apartamentos que existen, Alicante, con 22.696 regularizaciones en los últimos cuatro años.

Para insistir en esta política Colomer destacó que está a punto de salir a concurso un contrato, por 55.000 euros, para una asistencia externa que revise la situación de los apartamentos inscritos en el Registro de Viviendas Turísticas. También habrá una guía para particulares y ayudas por valor de 660.000 euros.