La Generalitat abrió ayer su sede en Castellón, la Casa dels Caragols, a una charla-debate sobre la regulación de la marihuana para uso terapéutico organizada por Compromís y Castelló En Moviment, con la presencia de diversos agentes sociales, que dieron pros, contras y consecuencias de la legalización y del consumo de la sustancia. Expertos como Guillermo Velasco, director del Observatorio Español del Cannabis Medicina, pidió «un debate claro sobre la regulación, que debe ser diferente según el uso medicinal o lúdico». El portavoz del Club Cannabis Castelló, Pau Calatayud, abogó por «el modelo de asociación, más controlado».

Patim presentó datos de repunte del consumo en los últimos cinco años, sobre todo en adolescentes -«hay que prevenir más, a nivel municipal», dijo su director, Paco López; mientras que el trabajador social Jaume Agost reclamó «más información a los jóvenes».