El nuevo delegado territorial de Presidencia de la Generalitat, Adolf Sanmartín, tomó ayer posesión de este nuevo cargo en Castellón con el fin de coordinar los servicios del Consell “desde la transversalidad”, promover una descentralización “que tiene mucho que ver con la singularidad de una provincia como esta y servir de enlace entre los ayuntamientos y el Gobierno autonómico”, indicó este histórico socialista, para quien será una prioridad resolver el contencioso sanitario surgido a raíz del traslado a Valencia del banco de sangre del Centro de Transfusiones, que defiende y justifica por motivos de eficiencia y eficacia.

Sanmartín anunció su intención de entrevistarse con los alcaldes de la provincia, sean del partido que sean, y con el propio presidente Javier Moliner, al tiempo que negó que viniera a ser un “contrapoder de nada”.

El nuevo delegado de Presidencia, que admitió la necesidad de ofrecer una información más detallada, informó que en los próximos días reunirá a responsables de los diferentes departamentos para explicar sus prioridades, entre las que está convocar a responsables sanitarios y, de paso, dar la información que precisen en un ámbito en el que lamentó “ha habido una tergiversación partidista ”, de lo que culpó al PP.

Sobre la naturaleza de este nuevo cargo, el director general de Administración Local, Antoni Such, quien apadrinó a Sanmartín en su puesta de largo, manifestó que la gran diferencia de este puesto con respecto al de delegado del Consell que suprimió el anterior Gobierno del PP --como medida de ahorro durante la crisis-- es que “este puesto se enmarca dentro de la estructura funcionarial de la Generalitat y el cargo anterior era eminentemente político, con presupuesto propio y una sustancial diferencia en retribución salarial”, dijo Such.

Sanmartín, que anunció una comparecencia pública de todos los responsables de Sanidad para tratar de aclarar los últimos frentes abiertos, desmintió que la Conselleria tenga intención de suprimir las emergencias del CICU en la provincia. “Es falso. No es verdad que se quiera centralizar en Valencia”. En cambio, sí admitió el traslado del banco de sangre de Castellón, con el propósito de “mejorar la coordinación del transporte o la homologación de los vehículos”, indicó. H