El Ayuntamiento de Castellón ha remitido a la Generalitat el nuevo documento del plan especial de protección Ribalta-Tetuán para iniciar así la tramitación de la memoria ambiental que permitirá legalizar el paso del TRAM por el andén adoquinado del parque. El informe técnico, redactado el pasado mes de octubre por un despacho de arquitectura externo al consistorio, es una variación del plan especial que redactó el Ayuntamiento en el 2005. Con este nuevo plan especial, que sí incluye el paso del TRAM por el Ribalta, el consistorio pretende cumplir la sentencia del Tribunal Supremo que anuló en el año 2012 la autorización del proyecto de acondicionamiento del andén central para el bus guiado que emitió el Consell en 2008.

Además de pretender la legalización del adoquinado del Ribalta, el plan especial contempla un amplio abanico de medidas correctoras adicionales que el consistorio se compromete a ejecutar en ocho fases. Por ejemplo, la rehabilitación de la plaza de toros para integrarla en el entorno del Ribalta, el derribo y posterior reconstrucción de la Pérgola o el ajardinamiento de la zona urbana de la antigua estación de Renfe son algunas de ellas.

Los autores del nuevo plan especial aprovechan el apartado de exposición de estas medidas para acusar a los colectivos sociales que durante años se han opuesto al paso del TRAM por el Ribalta de actuar “de un modo sesgado y erróneo”, achacan ese rechazo “a una polémica efímera y habitual en este tipo de intervenciones” y reiteran que en ciudades como Sevilla, Zaragoza o Vitoria también el transporte público generó controversias similares.

TRAMITACIÓN // Al nuevo plan especial aún le queda una larga tramitación. Según fuentes de la Conselleria de Infraestructuras, el documento cuenta ya con los informes valorativos de tres direcciones generales. Falta el de la Unidad de Inspección del Patrimonio Histórico Artístico y el que debe redactar el Servicio Territorial de Urbanismo de Castellón.

Tras elaborar la Generalitat el documento de referencia, será el turno de redactar un informe de sostenibilidad ambiental, de activar un proceso de participación pública y, por último, de tramitar la memoria ambiental definitiva que, en teoría, deberá validar el documento definitivo del plan especial del Ribalta-Tetuán. El proceso, en todo caso, difícilmente concluirá antes de las próximas elecciones municipales.

La legalización del paso del TRAM por el parque protegido avanza en paralelo a la inminente puesta en marcha de la línea 1 entre la UJI y el Grao. La empresa concesionaria del servicio instruye desde hace varias semanas a los 24 conductores que se encargarán de la conducción de los seis nuevos vehículos --uno de ellos siempre permanecerá en las cocheras--. Lo más probable es que en breve arranquen las pruebas técnicas en la calle. H