Que se suspenda la medida o haya una moratoria». Es la reclamación del director general de la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias de la Generalitat, José María Ángel, tras la entrada en vigor el pasado día 1 de la polémica modificación de la ley de espectáculos 14/2010 aprobada por Les Corts, que exige un segundo médico en todos los festejos de bou al carrer.

Ángel, tras expresar su «máximo respeto a la decisión de Les Corts», señaló que «ya se está estudiando con numerosos alcaldes pedir una acción suspensiva o de moratoria» a esa decisión para «reabrir el debate en la comisión consultiva del bou, donde estamos representados todos los implicados, desde Emergencias a Sanidad, la Federación de Peñas Taurinas, alcaldes o médicos, y que no ha sido escuchada».

«Queremos que la medida tenga el máximo consenso y se nos tenga en cuenta --requirió--. Se hizo un dictamen contrario y el legislador no ha hecho caso». «Primero, debe suspenderse, y después nos volveremos a sentar para ver las especificidades», dijo.

«Es una decisión de Les Corts que el Consell debe aplicar, pero hay que dar una nueva respuesta por la vía del consenso», dijo el director general. De hecho, la medida ya se ha puesto en marcha este fin de semana en Veo, Castellnovo y Onda. En Altura aún tenían un permiso del Consell anterior al cambio en la ley.

Por ello, con la temporada ya en marcha, Consell y alcaldes, junto con la Federación de Peñas Taurinas de la Comunitat trabajan «a contrarreloj» para que la suspensión del segundo médico pueda elevarse al pleno de Les Corts a finales de este mes.

LA AFICIÓN, TAMBIÉN EN CONTRA // La medida ha sentado como un jarro de agua fría entre los aficionados, y ha provocado reacciones entre los colectivos implicados, como el de los propios doctores, que reclaman que la medida se aplique solo en los espectáculos con toros cerriles o en municipios de más de 5.000 habitantes, donde, tradicionalmente, se reúne más gente, como en la Vall, Almassora u Onda, por citar tres ejemplos en Castellón. O los enfermeros, que proponen «adaptar el número de profesionales que participan en el festejo a las necesidades de cada evento».

Desde el órgano federativo, su presidente, Vicente Nogueroles, avanzó que esta es «la mayor amenaza para el bou de los últimos 25 años», y ya no solo porque encarece unos 700 € cada festejo, al tener que tener un médico cirujano o traumatólogo, sino porque no hay suficientes especialistas para cubrir la temporada

--«habrá unos 20 en la Comunitat», dijo-- en jornadas en las que se llega a triplicar esa cifra.