El president de la Generalitat, Ximo Puig, y la vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, han explicado hoy, en un acto al que han acudido representantes de más de 200 municipios de la Comunitat Valenciana, el nuevo modelo de servicios sociales que quiere aplicar el Consell surgido del Pacte del Botànic, que se basará en el municipalismo y la proximidad con los ciudadanos.

El acto, bajo el título “Municipios que rescatan personas”, ha sido organizado por la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, y en él también han participado la concejal de Desarrollo Humano, Consol Castillo, así como los secretarios autonómicos de Servicios Sociales y Autonomía Personal, Sandra Casas, y el de Inclusión, Alberto Ibáñez.

La jornada ha servido para explicar las líneas principales de esta propuesta, ideada desde la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, con la que se busca lograr el objetivo de rescatar personas, uno de los ejes del Pacto del Botànic, base principal del actual Consell, y en el que se quiere implicar también a los ayuntamientos.

El president de la Generalitat, Ximo Puig, tras recordar que hace una semana firmaron los municipios el Pacto por una Financiación Justa, ha destacado que “hoy tenemos una razón concreta para entender la necesidad de un cambio radical” en la financiación. Se trata, ha remarcado, de “recuperar y hacer crecer nuestra presencia en los servicios que proporcionamos a la sociedad” con “cohesión y justicia”.

De esta manera, Puig ha afirmado que a Generalitat “quiere una alianza firme y potente con los ayuntamientos porque solo se puede vencer la exclusión desde esa alianza y somos conscientes de las dificultades enromes porque la administración valenciana esta desmantelada”. Por eso, ha agregado, “valoro aún mas el esfuerzo de la consellera Mónica Oltra para resolver estos problemas de emergencia”.

Ximo Puig ha incidido en que las instituciones “están al servicio de las personas que son las protagonistas” y desde éstas “debemos tratar de atender la emergencia social con la máxima celeridad posible”, valorando la necesidad de la “universalidad de la atención” en este ámbito.

La vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, ha destacado la necesidad de que exista una comunicación fluida entre las distintas entidades, con independencia de si son locales, autonómicas o estatales, tal y como “la ciudadanía merece”, coordinando los recursos para que la sociedad tenga la sensación de que existe “una única” administración.

Oltra ha explicado que desde el Consell se cree en la necesidad de que esta colaboración sea una realidad, porque los servicios municipales son “fundamentales” para avanzar en las políticas que “rescatan personas”, y por ello el gasto directo para los municipios se ha incrementado en 13 millones de euros en los Presupuestos de la Generalitat para 2016, de los que 1,4 millones de euros son directamente para pobreza energética.

Asimismo, ha resaltado que se han destinado 83,6 millones de euros en líneas directas para los ayuntamientos, con el objetivo de que puedan incrementar el personal de atención primaria de los servicios sociales base o poder aumentar las partidas destinadas a la pobreza energética o a la renta garantizada de ciudadanía.

La vicepresidenta ha defendido la importancia de que se establezcan “alianzas entre gobiernos locales y autonómicos, porque es necesaria la fuerza de todos” para trabajar conjuntamente en la consecución de una financiación más justa que evita que se siga “robando derechos a aquellas personas que os encontráis por la calle en vuestros pueblos, a las que miráis a la cara y queréis ayudar”.

La jornada ha servido para que los alcaldes y alcaldesas, así como los y las concejales puedan conocer de primera mano el nuevo modelo de servicios sociales hacia el que camina el Consell y que prevé un cambio en el sistema para que el personal técnico no se conviertan en meros tramitadores de ayudas y se logre así superar una forma de trabajar asistencialista con las personas y colectivos de la sociedad.

Son servicios de proximidad, que van a visibilizar y van a poner cara a los expedientes, van a humanizar los procesos, y a humanizar el sistema a través de trasladar a los municipios las tareas como la valoración de la dependencia, donde no se trata de un diagnóstico médico, sino de las necesidades de apoyo a las personas.

Los servicios sociales volverán a la calle porque su función ya no se centrará en tramitar las ayudas sino en acciones en el territorio. Se pasará de una función pasiva y de protección a una función activa y comunitaria.

Este cambio de modelo tendrá uno de sus ejes fundamentales en el Plan de Inclusión y Cohesión Social, en cuya redacción se está trabajando y que desarrollará un plan trasversal que afectará a todas y cada una de las consellerias, de manera que todos los proyectos y programas que se articulen en áreas como sanidad, educación, vivienda o hacienda, tengan una visión conjunta sobre esta cuestión.