El president de la Generalitat, Ximo Puig, propuso ayer a la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, la creación de una comisión mixta permanente entre la Generalitat y el Gobierno de España para abordar no solo cuestiones de carácter sectorial, sino, como apuntó, las que afecten «al conjunto de la gobernanza». Entre ellas, asuntos clave de la «agenda valenciana», como la infrafinanciación, las infraestructuras o el agua.

También abordaron cuestiones como los recursos de inconstitucionalidad presentados por el anterior Ejecutivo, sobre los que, según Puig, ya trabajarán para «superarlos».

El jefe del Consell presentó ante Batet «la hoja de ruta de la nueva relación entre el Ejecutivo central y el Ejecutivo de la Generalitat», en una reunión que se enmarca dentro de la ronda de contactos con los diferentes ministros cara al encuentro con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el mes de septiembre.

Sobre la cuestión de la financiación, Puig consideró que se ha producido un «gran avance» en los planteamientos del actual gobierno socialista, ya que se habla «abiertamente» de la reestructuración o mutualización de la deuda autonómica para «dar cobertura a lo que ha sido la infrafinanciación», señaló. «Reestructurar la deuda no es privilegiar a la Comunitat o a otras comunidades; es hacer justicia», defendió.

NO BOICOTEAR // El socialista pidió al PP «responsabilidad» para no boicotear la propuesta del Gobierno de flexibilizar los objetivos de déficit en las Cortes, lo que permitirá «acciones correccionales» para las economías de las comunidades autónomas.

Y es que a su juicio, hasta que no se modifique el sistema de financiación, «hay que tomar medidas para superar los desequilibrios y las anomalías» entre las comunidades españolas.

Asimismo, y respecto a la negativa del PP a aprobar la nueva senda de estabilidad, indicó que este partido «tendrá que explicar a los ciudadanos por qué está intentando cercenar las posibilidades de futuro de los servicios públicos fundamentales». «La recentralización que empezó en los últimos años del PP, ahora lo pretenden hacer desde la oposición», manifestó el president.