La Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente quiere que la solución técnica para los restos de la muralla medieval hallados en la calle Gobernador al realizar las obras del TRAM en la ciudad de Castellón se tome por consenso. Ha de ser, además, tal y como señalaron ayer a Mediterráneo fuentes de este departamento autonómico, con un acuerdo a tres bandas: Infraestructuras, la Conselleria de Turismo, Cultura y Deporte y el propio Ayuntamiento de Castellón capital.

Esa solución partirá “en breve” --indicaron-- de la reunión que se está gestionando en estos momentos entre técnicos del trío de administraciones. Aunque no hay fecha para ese encuentro, las mismas fuentes han asegurado que se producirá “en breve”.

Esta es la respuesta, por el momento, a la exigencia planteada por el concejal de Urbanismo de la capital, Miguel Ángel Mulet, en el sentido de que los restos deben ser visibles “sí o sí” desde la superficie, una vez que los trabajos concluyan, tal y como publicó el diario Mediterráneo. Mulet se sitúa así en la línea de trabajo del alcalde, Alfonso Bataller, de retomar las obras con la mayor celeridad posible y, al mismo tiempo, de dar cumplimiento al acuerdo del pleno municipal, adoptado por unanimidad en febrero, por el que se exige una solución arquitectónica que permita ver los restos arquitectónicos, bien a través de un cristal de metacrilato o con otra fórmula similar que haga posible mantener el trazado previsto para el bus guiado.

sin fisuras // La petición del concejal de Obras Públicas castellonense se materializó en los primeros días de la semana pasada, cerca de cuatro meses después de que la corporación tomara la decisión de aprobar la declaración institucional que, en este sentido, planteó Bloc-Compromis.

En ese momento, Miguel Ángel Mulet dijo que quieren “que la Generalitat cumpla ya el acuerdo que adoptó el pleno municipal por unanimidad”, un planteamiento que el edil hizo sin dejar espacio a otro tipo de solución. H