La propuesta de la Conselleria de Educación de consolidar plazas, durante cuatro cursos, de los 1.300 interinos de más de 55 años y que tienen un mínimo de 13 años trabajados divide a los trabajadores públicos y a los sindicatos del sector. Un grupo de funcionarios hizo ayer pública una carta en la que denuncian que la medida, de aprobarse, les condena a seguir trabajando «muy lejos» de sus respectivos hogares.

En la misiva este grupo de funcionarios, que no tienen una única afiliación sindical, dice ver «con preocupación» la propuesta, que realizó el pasado jueves la Conselleria en el marco del Acord d’Estabilitat del Professorat Interí. No obstante, fuentes del departamento que dirige Vicent Marzà negaron que haya una decisión definitiva sobre esta cuestión, puesto que la de la semana pasada fue la primera reunión.

Los funcionarios que firman el documento indican que el «blindaje» de estos 1.300 interinos, repartidos en toda la Comunitat, les perjudica porque esas plazas «no saldrán a concurso de traslados, ni a comisión de servicios, ni a oposición, ni tampoco podrán ser escogidas por otros interinos que puedan tener una posición superior en la bolsa». Muchos de ellos tienen su plaza asignada lejos de sus hogares, y temen que la medida dificulte su traslado a otros centros más cercanos en un futuro próximo, por lo que concluyen que la misma «atenta totalmente contra el orden de las bolsas y las reglas del sistema».

La propuesta de la Conselleria, a la que ha tenido acceso Mediterráneo, tiene por objetivo «conseguir que todos los centros tengan proyectos educativos estables, lo cual requiere más estabilidad del profesorado». Para ello, proponen a los sindicatos que los interinos que están próximos a jubilarse y se acojan voluntariamente a esas plazas tendrán garantizado un nombramiento anual entre el 1 de septiembre del 2018 y el 31 de agosto del 2022. Es decir, cuatro cursos con la condición de no dejar la plaza durante ese tiempo.

ESTABILIZAR PLANTILLAS

Una de las portavoces del colectivo de docentes que firma el texto, Sanja Dabic, asegura que no niegan la necesidad de estabilizar las plantillas, pero no que los interinos, sin haber pasado por una oposición, «tengan un estatus por encima del nuestro». Si finalmente sale adelante, una profesora como ella, que vive en Castellón pero trabaja en Sant Mateu (pero hay casos de castellonenses en Alicante), tendría menos opciones en los concursos de traslados, que tienen lugar cada dos años.

Fuentes de Conselleria agradecieron el tono de la carta, pero indicaron que la administración «no puede dotar plazas en función de las necesidades de los profesores», ya que primero «hay que garantizar el derecho a la educación del alumnado».

Los sindicatos están divididos. Mientras CCOO no da, de momento, apoyo a la propuesta y pide negociar, UGT y STEPV creen que se abre un camino para la estabilización de plantillas.