Si se cumplen los plazos habituales, en apenas tres o cuatro días la sección primera de la Audiencia de Castellón recibirá por correo ordinario el fallo del Tribunal Supremo (TS) que ratifica la condena a cuatro años de prisión para Carlos Fabra. El paquete, como se le conoce en términos coloquiales, contendrá la sentencia del alto tribunal, pero también todos los autos. Una vez en la Audiencia, el tribunal que juzgó y condenó al expresidente de la Diputación por cuatro delitos fiscales iniciará los trámites para la ejecución de la sentencia: requerirá al condenado el pago de la multa y dictaminará el mandamiento de ingreso en prisión. También citará a Fabra a efectos de darle a conocer que, dentro de 15 ó 20 días (plazos habituales) tendrá que entrar en prisión. “Pueden pasar entre 30 y 40 días y hay que tener en cuenta que agosto es prácticamente un mes inhábil, por lo que no es descabellado pensar que todo eso ocurra a final de septiembre”, coinciden fuentes jurídicas consultadas.

Para tratar de parar o ralentizar todo este proceso, Fabra tiene algunas opciones. Una es la interposición de un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional (TC). Este miércoles, a las pocas horas de conocerse el fallo del Supremo, el exmandatario del PP ya anunció que iba a recurrir al alto tribunal. Tiene poco tiempo: 20 días desde la notificación de la sentencia, según la ley. Antes o, al mismo tiempo, todo indica que su abogado solicitará a la Audiencia la suspensión momentánea de la ejecución de la condena. Fabra puede argumentar varios motivos, desde que está pendiente de la respuesta del TC hasta razones relacionadas, por ejemplo, con la salud.

EN MANOS DE LA AUDIENCIA // Paralelamente, el expresidente de la Diputación Provincial también puede solicitar esa paralización al TC. “La Audiencia de Castellón es quien debe pronunciarse y quien tiene la última palabra y, en la inmensa mayoría de los casos, si esta acuerda la paralización, el Constitucional irá en la misma línea. Y al contrario ocurriría exactamente lo mismo”, explican desde el alto tribunal. Tanto el TC como la Audiencia suelen tardar pocos días en contestar.

Si finalmente Fabra consigue que la Audiencia suspenda la ejecución de la condena ganará un año de tiempo. En estos momentos, y siempre según fuentes jurídicas, el TC tarda unos doce meses en resolver si admite o no a trámite un recurso de amparo.

Lo que juega en contra de Fabra son las estadísticas del propio Constitucional y que demuestran que el porcentaje de inadmisiones es altísimo. Un ejemplo. De todos los recursos de amparo presentados durante el pasado año, el 97,73% fueron rechazados, según consta en la memoria del TC. No obstante, si el expresidente del PP de Castellón lograra que prosperara su recurso, el Constitucional (siempre según los plazos habituales) podría tardar otros dos años en resolver. H