Todos los grupos de Les Corts presentaron ayer una iniciativa conjunta que reclama que en las negociaciones para adjudicar el Banco de Valencia queden garantizados los derechos de los más de 47.000 accionistas y de los clientes y ahorradores que siguen vinculados a esta entidad.

La propuesta, que se votará hoy en el pleno de Les Corts, también reclama mantener los casi 2.500 empleos y la obra social; así como dejar el centro de decisiones de la entidad en la Comunitat y mantener el nombre y marca Banco de Valencia, “así como su valencianidad”. El texto --firmado por Rafael Blasco (PP), Jorge Alarte (PSPV), Enric Morera (Compromís) y Marga Sanz (EU)-- pide la mediación absoluta del Consell para garantizar la continuidad de una entidad, de 110 años, que requiere “apoyo inmediato”.

También ayer la asociación Pro Banco de Valencia, que representa a cerca de 800 socios y más de 70 millones de acciones (el 15%), subrayó que, “en crisis, es fundamental tener una entidad financiera valenciana” y vieron un “insulto” que la Asociación Española de Banca (AEB) quiera que desaparezca, por lo que piden a los administradores del Banco de Valencia que salgan de la AEB. El Banco de Valencia comunicó que cerró 2011 con un agujero en su patrimonio de 585,85 millones y requeriría 1.000 millones. H