La decisión fue la previsible, pero no por ello los aficionados taurinos dejaron de mostrar su rechazo frontal. Les Corts aprobaron ayer, tras un acalorado debate de cerca de tres horas, la modificación de la Ley de Espectáculos para aplicar una moratoria de dos años en la obligación de que haya un segundo médico en los bous al carrer. La proposición no de ley, presentada por Compromís y PSPV, contó con el apoyo de Ciudadanos y la abstención de Podem y PP. Esta última formación optó por este voto, tras reclamar, con su propia propuesta que fue rechazada, la derogación como solicita el mundo del toro.

Los partidos que conforman el Consell se mostraron unidos en su petición de moratoria y aseguraron «defender la fiesta», a pesar de reconocer durante el debate que esta supondrá en la práctica la derogación. Ambos no cogieron el guante lanzado por el portavoz parlamentario del PP, Jorge Bellver, de apoyar juntos una nueva proposición para acabar con el segundo médico en los bous. El popular les recordó en reiteradas ocasiones que sus alcaldes han apoyado en una carta remitida a Les Corts el planteamiento popular. En concreto, cerca de medio centenar de primeros ediles de Castellón han rubricado este documento.

6.000 festejos

Y es que la provincia es, sin duda, la más taurina de España. Prueba de ello es que este año aspira a pulverizar todos los récords de bous al carrer. El objetivo es celebrar 6.000 festejos, frente a los 5.371 del pasado ejercicio, lo que supuso un considerable incremento respecto al 2016, cuando la cifra se situó en 4.688. Casi todos los 135 municipios celebran estos actos, independientemente del color político del Gobierno local.

La sesión de ayer, que se caracterizó por las continuas acusaciones sobre quién defiende más las tradiciones, las señas de identidad y el futuro de los toros, la abrió Bellver, quien consideró que los partidos del Botànic «no buscan incrementar la seguridad de los festejos taurinos sino defender sus intereses políticos para acabar con la fiesta». «Como no se atreven a prohibir los bous abiertamente, utilizan todas las triquiñuelas posibles», espetó.

En un agitado debate, en el que el presidente de la Cámara, Enric Morera, tuvo que parar las intervenciones por continuas interrupciones, el portavoz del PSPV, Manolo Mata, defendió que, desde que gobiernan con Compromís, se han registrado en la Comunitat más festejos que nunca y recordó al PP que fue el primero en plantear en Les Corts la necesidad del segundo médico. «La moratoria es la única manera de dejar resuelta esta cuestión a partir de este fin de semana», insistió, al tiempo que indicó que la propuesta del PP implicaría que el segundo médico seguiría en vigor hasta agosto.

El portavoz socialista, al igual que la diputada de Compromís Teresa García, reconocieron que la aplicación de la medida resulta «imposible» por la falta de profesionales, pero defendieron que sea la comisión consultiva sobre bous al carrer la que trate el asunto y efectúe un dictamen. Ambos se comprometieron a acatar la decisión no vinculante de este organismo, a pesar de que semanas tras ya remitió a Les Corts un informe mostrándose contraria al segundo médico.

Recurso

De igual modo, García, quien consideró «necesario» parar la entrada del segundo médico en los festejos, advirtió de que el Consell Autonòmic de Col·legis de Metges de la Comunitat ha recurrido ante el Supremo el decreto, cuya reforma será aprobada próximamente, al considerar que es necesario disponer de un segundo facultativo. Culpó al PP de «instrumentalizar políticamente» estos festejos.

Por su parte, el diputado de Ciudadanos Antonio Subiela acusó a populares y socialistas de «querer cargarse estas fiestas, unos y otros». Su formación apoyó la derogación y al no salir adelante hizo lo propio con la moratoria. Los que se abstuvieron fueron Podem. Su diputado Daniel Geffner confía en que la moratoria sirva para mejorar la ley, al tiempo que apuestan por estudiar la inclusión del segundo médico en los bous. H