A Pedro Sánchez le llueven las críticas. El presidente del Gobierno y su mujer, Begoña Gómez, acudieron la noche del viernes al FIB para ver el concierto de la banda The Killers. Hasta ahí, todo normal. Pero la polémica se ha generado por la forma en la que el jefe del Ejecutivo llegó a Castellón. Sánchez aterrizó en el aeropuerto de Vilanova d’Alcolea a bordo del avión presidencial, acudió primero al Ayuntamiento de Castellón, donde fue recibido por la alcaldesa, y después mantuvo un encuentro informal con el president de la Generalitat, Ximo Puig. Y por la noche se fue al FIB.

El uso del avión privado suscitó ayer las críticas entre los partidos de la oposición, que creen que la visita de Pedro Sánchez a Ximo Puig y Amparo Marco fue tan solo la excusa para justificar el uso del avión Falcon e ir al festival.

El portavoz parlamentario del del PP, Rafael Hernando, anunció ayer sábado que su partido pedirá explicaciones en el Congreso de los Diputados por la «visita oficial» del presidente, tal y como la denominó. Hernando añadió: «Desde los tiempos de Alfonso Guerra y el Mystère no se veía tal derroche en las arcas públicas».

Al igual que el viernes hizo la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, la secretaria general del partido en la provincia, Elena Vicente-Ruiz, lamentó ayer la ostentación del presidente. «Sánchez llegó a Castellón para, bajo la excusa de mantener una reunión informal con Puig, irse de festival». Para Vicente-Ruiz «los españoles vamos a tener que pagar el viaje en avión oficial de Sánchez para ir de festival», y denunció que el presidente vino tan rápido «que se le olvidó traer empleo e inversiones para la provincia».

COMPROMÍS PREGUNTA EL COSTE // Por su parte, el senador de Compromís Carles Mulet registró una batería de preguntas al Gobierno para conocer el coste económico que tuvo el desplazamiento del presidente y sus acompañantes y, en concreto, los gastos de personal, seguridad y combustible que supuso la utilización del avión privado. Mulet también cuestionó el coste de las entradas del FIB del presidente y sus acompañantes, así como de la seguridad y el hospedaje, y si estos gastos han sido cargados al erario público.

Varios miembros de Ciudadanos también criticaron el viaje de Sánchez y lo hicieron a través de las redes sociales.