El puerto de Castellón proyecta el nuevo acceso ferroviario a la dársena sur, el cual pretende conectar la proyectada estación intermodal con el corredor mediterráneo. Este trazado, de ocho kilómetros, afecta especialmente a los grupos de la zona sur. Actualmente el proyecto contempla una única vía de doble ancho y la ejecución en trinchera en el tramo más próximo a los grupos periféricos. Para Castelló en Moviment esta «no es la opción adecuada, porque empeorará la calidad de vida de una población ya aislada del resto de la ciudad, aumentando su vulnerabilidad y las dificultades para integrar estos barrios». Para la agrupación electoral, según explicó su portavoz, Xavi del Señor, «la opción que minimiza realmente el impacto social y territorial de esta nueva infraestructura es el soterramiento total del nuevo acceso».