Cuatro empresas radicadas hasta ahora en Cataluña han formalizado el trasvase de su sede a la provincia de Castellón, desde el referéndum del pasado 1 de octubre (1-O) hasta ayer. Así lo ratificaron desde el Colegio de Registradores de la Propiedad de la Comunitat, que presentó un balance de la fuga de pymes acaecida por la tensión derivada de la coyuntura política catalana.

Las cifras de los cambios de sedes sociales de pymes a Castellón son mínimos, si se comparan con el global. El éxodo empresarial a la Comunitat se salda por ahora con 17 empresas: las 4 de Castellón, 6 que se han ido a Alicante y 7 a Valencia, con un mayor número.

En todo caso, desde el Colegio de Registradores matizaron que este volumen corresponde «a pymes que han completado ya toda la tramitación y se han inscrito del 1 al 16 de octubre en el Registro Mercantil en la Comunitat, ya el último paso».

Al respecto, valoraron que «aunque la mayoría de compañías catalanas que han optado por llevarse fuera su sede han elegido Madrid», en las próximas semanas «se producirán más trasvases a la Comunitat, ira a más». En general, son pymes que contaban o cuentan con oficinas fuera de la autonomía catalana.

Por otro lado, entre las entidades financieras que han cambiado de sede social, CaixaBank, que eligió València, celebrará en dicha ciudad, por primera vez, su consejo de administración el 23 de octubre y al día siguiente presentará sus resultados.

UBICACIÓN

Al hilo del éxodo, como ya publicó Mediterráneo, las inmobiliarias de la provincia han experimentado un repunte de consultas de empresas catalanas que buscan una oficina para fijar su sede. Tanto el presidente de la CEV, Salvador Navarro, como el conseller de Hacienda, Vicent Soler, subrayaron la posición estratégica de proximidad de Castellón a Cataluña, para atraer empresas o zonas logísticas. Y la Cámara apuntó el interés de dos pymes textiles de Barcelona.