Todo el que nace muere. Aunque en Castellón vivimos más años que nunca también se muere más gente que nunca. Esa contradicción no es más que una consecuencia directa del envejecimiento de la población. Cada vez hay más personas que superan los 90 e incluso la barrera del centenario y eso se traduce en un aumento de la mortalidad. En el último año han fallecido en la provincia 5.382 personas, todo un récord histórico y un 7% más que un año antes, cuando fueron 5.026.

Pero, ¿de qué se muere la gente en Castellón? La principal causa en la provincia sigue siendo el grupo de enfermedades del sistema circulatorio, que en un año han provocado 1.673 fallecimientos, el 31% del total, según los datos que acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística (INE). Infartos de miocardio (209 muertes al año) isquemia (220) ictus, enfermedades hipertensivas y arteriosclerosis, entre otras, integran este grupo de patologías. Le sigue muy de cerca el cáncer, la segunda causa de muerte.

De entre todos los tumores, el que más fallecimientos produce es el de pulmón. En el último año 243 personas murieron en la provincia por esta enfermedad. Por detrás se coloca el cáncer de colon (131 muertes), estómago, próstata y mama. Pese a que cada año todavía mueren en Castellón más de 1.200 personas como consecuencia de un cáncer, la cifra va bajando poco a poco y en solo durante el último ejercicio lo ha hecho un 7,5%.

321 MUERTES POR ALZHEIMER // Menos muertes por cáncer y más por enfermedades del sistema respiratorio como neumonía, asma, gripe o insuficiencia respiratoria. Durante el último año fallecieron en la provincia 643 personas por este motivo, 175 más que un año antes. A este grupo le siguen las patologías del sistema nervioso, con 429 fallecimientos, de los que 321 corresponden al alzheimer. De hecho, las muertes por esta enfermedad se han disparado en muy poco tiempo en Castellón, desde las 114 del 2015 a las 321 del último ejercicio. Otra consecuencia más del progresivo envejecimiento de la población.

Solo después de estas causas naturales aparecen las no naturales, es decir, suicidios, asesinatos, accidentes de todo tipo, sobredosis... En total, se registraron 186 muertes violentas en Castellón, que representan un 3,4% del total. El suicidio sigue estando a la cabeza de estas causas externas. En el último año se contabilizaron en Castellón 41 suicidios, cinco más que un año antes. Además, se trata de un problema eminentemente masculino: la proporción de suicidios es de cuatro hombres por cada mujer. La buena noticia es que los accidentes de tráfico, que hace una década constituían la segunda causa de muerte violenta en Málaga, han reducido su mortalidad desde entonces y en el último ejercicio provocaron 28 fallecimientos. Hace diez años la cifra alcanzó los 70 muertos.

MÁS defunciones QUE PARTOS // En Castellón se muere más gente que nunca y la natalidad no remonta. Durante el 2015 (no hay datos más recientes) las defunciones (5.382) superaron a los nacimientos (5.087) y lo hicieron por primera vez en 16 años, con un crecimiento vegetativo negativo de 295. Si en Castellón este fenómeno de retroceso de población, el de superar la mortandad a la natalidad, no sucedía desde 1999; en el caso de España hay que remontarse a 1941. La situación rompe una cadena en positivo que se había mantenido hasta el 2014, con más nacimientos (5.367) que defunciones (5.036).

Para los demógrafos estos datos no son una sorpresa. Castellón se caracteriza por una tasa de natalidad baja. Eso, combinado con una alta esperanza de vida y un progresivo envejecimiento, provoca tasas de crecimiento negativo. Lo peor, insisten, es que el fenómeno irá a más. Es decir, que cada año morirá más gente y nacerán menos niños.

Morirá más gente porque Castellón va camino de convertirse en una provincia de viejos. Un dato basta para entenderlo. De los casi 580.000 habitantes con los que cuenta la provincia, apenas 117.571 son menores de 20 años (el 20,2%). 20.000 menos que hace 30 años. Y bajando. En cambio, quienes superan los 65 años son cada vez más. Hoy suponen 103.013 habitantes (el 17,7%), mientras que hace tres décadas solamente eran 59.116 en Castellón (el 13,6% del total). O dicho de otra manera y para que se entienda mejor: en tres décadas Castellón ha perdido 20.000 niños y adolescentes y ha ganado 44.000 jubilados y pensionistas.

La natalidad tampoco es lo que era. En el 2015 nacieron en Castellón 5.087 bebés, una de las cifras más bajas en décadas. En 1981 fueron 7.300, un batacazo que se repite en prácticamente todas las provincias del país y al que ahora el Gobierno quiere poner freno. ¿Cómo? Con una campaña publicitaria en la que se promocionará procrear y tener hijos.