La plataforma en defensa de la cruz del parque Ribalta, fundada el año pasado a raíz de conocerse la intención del equipo de gobierno de retirar el monumento, amenazaron ayer con ir al juzgado y presentar una querella por prevaricación en el caso de que finalmente el gobierno cumpla con su objetivo. Una advertencia que ya lanzaron hace meses, que va dirigida directamente a la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, y que ahora recuerdan viendo que se están dando pasos firmes para materializar la retirada.

«Queremos recordar que, junto a la Asociación Española de Abogados Cristianos, denunciaríamos a la alcaldesa en caso de que proceda a retirar la cruz de su emplazamiento actual», manifestó el presidente de la plataforma, Javier Torres. Asimismo, lamentó que «Marco desoiga» su petición, «sin tener en cuenta las más de 17.000 firmas» que presentaron en el ayuntamiento «en defensa de este símbolo religioso». «La elaboración del proyecto de sustitución de la cruz por zonas verdes es una forma de ocultar su cristianofobia», valoró Torres, añadiendo que con ello lo que se está haciendo es «crispar a la ciudadanía de Castellón».