La plataforma ciudadana Defensa de la Cruz del Ribalta emitió ayer un comunicado en el que define su movimiento «totalmente apolítico y esencialmente cristiano», cuyo único objeto es defender la cruz como símbolo de su creencia. «Nos oponemos a la politización de la cruz, sea del signo político que sea, y recordamos que al despojar la cruz de toda su simbología política esta cumple plenamente la ley de memoria histórica. La cruz no es un símbolo franquista», insisten.

Y en este sentido, apuntan que discrepan «rotundamente de las recientes declaraciones en el europarlamento de la portavoz de Esquerra Unida, Marina Albiol, que ha tachado a la cruz de ser un símbolo fascista».

Además, recuerdan que «está dedicada a todas las víctimas dela violencia, por ello rechazamos que se llame de los Caídos». En el año 1979 el Ayuntamiento cambió el lema inicial que se adhirió en su construcción, Cruz de los Caídos, por el de Víctimas de la violencia, y ahora no hay ninguna inscripción en el monumento.

«Se excusan en la ley de memoria histórica para quitarla, pero se equivocan», insisten desde la plataforma que la defiende. «No hay ninguna referencia en la cruz que la vincule con la guerra civil o el régimen de Franco. Está claro: lo que motiva la retirada es solo el odio a todo lo que huele a religión», manifiestan. «Este símbolo religioso lleva en pie más de 70 años. La cruz ha superado a Franco, a la Transición y a varias décadas de democracia».

CAMPAÑAS // Por ello, están impulsando una recogida de firmas en Change.org a la que se ha sumado otra campaña de la Asociación Española de Abogados Cristianos con el mismo objetivo. Entre las dos, ya han recogida más de 10.000 rúbricas para que no retiren la cruz del Ribalta

Según informó este periódico, el comité técnico de vestigios de la Conselleria de Justicia ha aprobado un documento que insta a reubicarla en el cementerio.