Demòcrates Valencians (DV), la nueva formación política reactivada hace unos meses tras un periodo de letargo tras su constitución en el 2013, prepara ya candidaturas cara a las elecciones municipales y autonómicas del 2019, un proceso que está ya avanzado en municipios como la ciudad de Castellón, Vinaròs, Benicarló, Torreblanca, o Vila-real, y pretenden hacer lo propio en todas las poblaciones más grandes, 95 en la Comunitat.

Son datos que aporta su secretario general, el empresario castellonense y exmiembro hasta hace escasos meses del Bloc (partido integrado en Compromís) Roger Mira, quien llegó a a encabezar la lista de Compromís al Congreso en los comicios del 2011 por la circunscripción de Castellón.

Mira, quien explica su salida de la coalición nacionalista por su «progresiva radicalización hacia la izquierda», asegura que DV se declara como de «estricta obediencia valencianista», desde una posición que es «moderada».

El político --apunta que la dirección es provisional hasta el congreso que celebrará en mayo del año 2018-- describe el proyecto de Demòcrates Valencians como el de «una formación valencianista en torno al centro político», integrado por personas que proceden de la socialdemocracia valencianista, como es su caso; pero también del pensamiento liberal y otros espectros como el social liberal identificado con el francés Emmanuel Macron.

En la provincia de Castellón cuenta con militantes «desencantados» del Bloc, pero también otros del PP o bien de Ciudadanos, alineados con quienes quieren defender «los intereses valencianos» y una «financiación justa» para la Comunitat, pero que no tengan complejos a la hora de «negociar con el PP, si es el que tiene la llave de la caja, para lograr más recursos», dice Mira.

En plena carrera ya para las elecciones del 2019, la formación, que cuenta con sede física en Valencia, está en negociaciones para captar hacia su causa a dos de los diputados autonómicos exCiudadanos, David de Miguel y Alberto García.