El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) en Castellón ha abierto dos expedientes en la Salzadella y Canet por tratar de vender olivos milenarios, una práctica totalmente prohibida por la ley de patrimonio arbóreo monumental de la Comunitat Valenciana. Así lo confirmaron fuentes de este organismo, quienes señalaron que, con la entrada en vigor de la norma, desde mediados del 2006, "existe una mayor sensibilidad por parte de las patrullas a la hora de controlar los movimientos de árboles que podrían estar entre los protegidos".

Sin embargo, los esfuerzos no han logrado frenar el expolio al 100%. Así lo asegura el presidente de la Cooperativa Clot d´en Simó, Ramón Mampel, quien asegura que "sabemos que se han sacado árboles entre la una y las dos de la madrugada en la Jana". Tal y como añade, "la gente quiere especular y opera como los cazadores furtivos, huyendo de la legislación".

Y es que, según la normativa autonómica, "dañar, mutilar, deteriorar, arrancar o dar muerte a las especies protegidas, así como mutilar física o químicamente el entorno de modo que se produzcan daños a los ejemplares" está penalizado con sanciones que oscilan entre los 100.001 y los 500.000 euros. Pese a ello, los expertos critican que este texto legal no se haya desarrollado.

FALTA INFORMACIÓN El presidente de Clot d´en Simó detalla que "la ley contemplaba un comité consultivo integrado por las consellerias de Agricultura, Cultura y Medio Ambiente, así como las diputaciones, en el que cobrarían protagonismo los ayuntamientos y las organizaciones interesadas del que no sabemos nada". "También se nos aseguró que habría un comité de técnicos que definirían cuándo un árbol es monumental o no y, un año después, no se ha hecho". Una situación que se ha traducido en "una desinformación en los ayuntamientos afectados", insiste Ramón Mampel.

"Necesitamos que la Generalitat Valenciana destine más financiación a la partida", señala.

Por su parte, desde el Seprona remarcan que cuentan con "patrullas nocturnas que, si observan el traslado de estos ejemplares, acuden de inmediato". Asimismo, indican que también se atienden las advertencias de los vecinos. En el caso de que se haya iniciado el traslado, "la Guardia Civil de Tráfico nos avisa y, si el árbol viene de otra autonomía se aseguran de que tiene toda la documentación", comentan.