Un estudio de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche revela que los subproductos derivados de la chufa de Valencia contienen más fibra que la avena, el arroz y el kiwi, lo que les proporciona una valor añadido.

Según el consejo regulador de la Denominación de Origen Chufa de Valencia, la investigación ha sido realizada por el departamento de Tecnología Agroalimentaria de la UMH y publicada por la revista Journal of Agricultural and Food Chemistry, de la Sociedad Química Americana.

Una de las principales conclusiones es que los subproductos derivados de la chufa valenciana contienen elementos beneficiosos tanto para la industria alimentaria como para la salud, entre ellos un alto contenido en fibra insoluble con propiedades beneficiosas que pueden ayudar a prevenir la aparición de enfermedades graves.

El estudio demuestra que las cualidades de la chufa son "versátiles y beneficiosas para la industria alimentaria" por su alto índice de fibra insoluble. Esta característica facilita un funcionamiento más adecuado del tracto digestivo y contribuye a prevenir desórdenes de la función intestinal y la posibilidad de desarrollar enfermedades, como el cáncer de colon.

Otro de los aspectos más novedosos es que se demuestra que la chufa tiene una capacidad importante de retención de agua, lo que le convierte en útil para productos que requieren una buena hidratación y conservación.

Además, la fibra alimenticia eleva el valor nutricional de alimentos como el pan, galletas, tartas, productos cárnicos, pescado y los lácteos.