La cifra de menores bajo la protección de la Generalitat en la provincia se ha incrementado entre 2007 y 2012, pero, al mismo tiempo, debido a la crisis, ha descendido el número de personas interesadas en el acogimiento familiar.

Según datos facilitados por la Generalitat Valenciana, a lo largo del 2007 hubo 392 menores con medidas de protección en la provincia de Castellón. Cinco años después la cifra ha aumentado hasta 469. Son niños que no pueden vivir o no es conveniente que vivan con su familia. Aunque desde la Conselleria lo atribuyen a muchos factores, principalmente argumentan que se debe al boom migratorio que hubo hasta el 2010, aunque en los dos últimos años se han frenado.

Sin embargo, la cifra de chavales que están con familias de acogida se ha reducido, pasando de 319 en el 2007 a 263. Y es que con la crisis se reciben menos llamadas de gente interesada en ser voluntaria. Desde las asociaciones de voluntarios de acogimiento familiar (AVAF) explican que se hacen charlas y distintas actividades para contar con familias acogedoras y así que cada vez haya menos niños en centros de acogida. Actualmente, de los 469 niños bajo la protección de la Generalitat 263 están en acogimiento familiar y 206 en residencias.

IMPAGOS // Para poder hacerse cargo de un menor no es necesario tener muchos o pocos ingresos, ya que la Conselleria o el Estado realiza unas aportaciones para el sostenimiento del propio menor. Sin embargo sí se precisa estabilidad económica. Además, los impagos a la Administración, provocan que las ayudas, que rondan los 300 euros por niño, tarden en llegar. “Se han llegado a acumular seis meses de retraso, aunque ahora ha comenzado a abonarse parte de la deuda pendiente”, afirman desde AVAF.

Para acoger a menores se ha de ser mayor de edad, aunque el estado civil no es un impedimiento. “Pueden ser pareja o familias monoparentales”, explican desde AVAF. Solo se requiere que estén dispuestos y sean capaces de educar a una niña o niño que lo necesite, acogiéndolo en su familia y prestándole los cuidados necesarios para su correcto desarrollo físico y emocional. A los voluntarios se les realiza un curso de formación. H