Con la llegada del frío y el comienzo del uso de estufas, la Diputación de Castellón ha anunciado una campaña para tratar de lograr que más de 2.500 personas mayores de 70 años que viven solas en la provincia tengan protegidas sus viviendas contra los incendios, que en el último invierno incrementaron su número en el territorio provincial.
La corporación ha decidido utilizar su red de teleayuda, que presta servicio, precisamente, a la mencionada cifra, para que los trabajadores sociales que visitan a los mayores les informen de que pueden optar a contar con un detector de humo de forma gratuita, ya que la Diputación corre con los gastos de la instalación, los equipos y el asesoramiento.
Si todos los usuarios de teleayuda solicitaran formalmente el detector, se multiplicaría de forma notable la penetración de esta medida preventiva en los hogares en los que más riesgo se presenta, por edad y porque residen sin ninguna compañía.
La diputada de Acción Social, Elena Vicente-Ruiz, ha explicado que la finalidad es la de «dar una cobertura adecuada al riesgo de incendio, más acusado en personas mayores que viven solas, pero existe la dificultad de que tienen que pedir el servicio».
Por esta razón, añadió, «hemos pensado en rentabilizar las visitas que hacen los trabajadores sociales para informar y ayudar a hacer las solicitudes».
MÁS DE 300 EQUIPOS //
La Diputación de Castellón ha instalado ya, de hecho, más de 300 sistemas contra incendios en los hogares de las personas mayores de 70 años que viven sin compañía. Esta iniciativa provincial, gestionada a través del Consorcio Provincial de Bomberos que opera en todos los municipios de la provincia, menos en la capital, por disponer de parque de bomberos propio, se enmarca en la campaña Repoblem, impulsada por el presidente provincial, Javier Moliner, para frenar la despoblación del interior castellonense.
En este sentido, Elena Vicente-Ruiz, quiso hacer hincapié en que el «beneficio social de este programa de instalación de detectores de humo, más allá de su innegable impronta en materia de seguridad y prevención de incendios, dota de autonomía a centenares de familias de las zonas rurales de la provincia». Y citó que «permite que nuestros mayores no tengan que abandonar sus casas, ganen en bienestar y sus familias, en tranquilidad, porque la protección en este ámbito es significativamente mayor».
