La Diputación de Castellón ha instalado ya más de 300 sistemas contra incendios en los hogares de las personas mayores de 70 años que viven solas en la provincia. Una cifra a la que se sumarán en las próximas semanas los 200 aparatos que el Ayuntamiento de Castellón pagará para casas de mayores de 80 años de la capital, como anunció este diario.

Esta iniciativa, gestionada a través del Consorcio Provincial de Bomberos, se enmarca dentro de la campaña Repoblem, impulsada por el presidente de la institución provincial, Javier Moliner, para frenar la despoblación del mundo rural castellonense.

Cabe recordar que el pasado día 6 perdió la vida una anciana de 86 años, que resultó intoxicada por inhalación de humo y gravemente herida al declararse un virulento fuego en su vivienda. Fue la primera víctima mortal del año en un incendio.

La portavoz adjunta y diputada de Acción Social, Elena Vicente-Ruiz, ha querido hacer hincapié en el «beneficio social que este programa de instalación de detectores de humo ofrece». Más allá de su innegable impronta en materia de seguridad y prevención de incendios, la puesta en marcha de este servicio «dota de autonomía a centenares de familias, permitiendo que los mayores no tengan que abandonar sus casas, ganen en bienestar y su familias también en tranquilidad», ha señalado Vicente-Ruiz.

Además de realizar la instalación gratuita de alarmas, el Consorcio Provincial de Bomberos lleva a cabo un completo asesoramiento tanto sobre las pautas para prevenir accidentes domésticos como acerca de qué hacer en caso de declararse un fuego.