La Diputación de Castellón ha iniciado este lunes el reparto de los desfibriladores con el objetivo de convertir la provincia en el primer territorio cardioprotegido de España. De este modo, el Gobierno Provincial hará realidad un ambicioso programa de prevención de riesgo cardiovascular que “llegará a todos los rincones de la provincia con especial atención en aquellos pueblos con menos recursos sanitarios por su tamaño y por su distancia con los grandes centros hospitalarios”.

De este modo, tal y como ha explicado la diputada de Acción Social, Elena Vicente-Ruiz, desde esta misma mañana y a lo largo de los próximos días, la institución provincial iniciará el reparto y posterior instalación de un total de 200 desfibriladores entre los 126 municipios que se han adherido al servicio sanitario. Todo ello para que “en cualquier núcleo poblacional, independientemente de su tamaño, se disponga de las herramientas necesarias para combatir la muerte súbita y aumentar el índice de supervivencia en caso de parada cardíaca”.

En este sentido, la diputada responsable de este programa de prevención cardiovascular adjudicado por la institución provincial por un total de 272.000 euros ha hecho hincapié en la importancia de un proyecto que “garantizará en todo el territorio una mejor respuesta ante una urgencia cardíaca. Los dispositivos DESA van a aportar al enfermo unos notables índices de supervivencia en casos de parada cardiorrespiratoria”.

A este respecto, Vicente-Ruiz ha argumentado que para la adjudicación y reparto de desfibriladores se ha analizado los servicios disponibles de los municipios solicitantes, así como el número de núcleos urbanos y la población que comprenden. Así las cosas, el Gobierno Provincial va entregar a cada ayuntamiento un mínimo de un desfibrilador, como es el caso de los municipios más pequeños, hasta los siete dispositivos DESA que, por población, va a recibir Castellón de la Plana.

Cabe señalar que el equipamiento que se repartirá, destinado al restablecimiento de un ritmo cardiaco eléctrica y mecánicamente efectivo ante casos de fibrilación ventricular o de taquicardia ventricular en ausencia de pulso cuenta con 300 números de descargas y 13 horas de autonomía por desfibrilador y un periodo de garantía de 15 años.

Además, para que el uso del dispositivo DESA sea lo más sencillo posible, éste guía al operador en cuanto a la frecuencia de las comprensiones y cuenta con un dispositivo que establece la adecuada profundidad de las comprensiones a practicar.

CAMPAÑA REPOBLEM

Todo ello para mejorar la atención sanitaria en la provincia y, sobre todo, “para mejorar la respuesta sanitaria ante una urgencia cardiaca en el mundo rural castellonense. El programa de 'Castellón, territorio cardioprotegido', permitirá que pueblos pequeños del interior e incluso pedanías e urbanizaciones, cuenten con un servicio de prevención cardiovascular más que necesario. No en vano, muchas de estas zonas poblacionales están mayoritariamente habitadas por potenciales usuarios de estos dispositivos”.

Y es que este programa sanitario es una herramienta más dentro de la hoja de ruta marcada por la Diputación a la hora de implementar todas aquellas iniciativas y políticas que “igualen las oportunidades en todo el territorio y redunden en más y mejores servicios para los castellonenses que viven en el interior castellonense”.

“Al igual que sucede con iniciativas como 'Escoles matineres', las Unidades de Respiro Familiar, la Red provincial de Helisuperficies o los servicios ofrecidos en los centros CEDES, la instalación de los desfibriladores ambiciona mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos para que nadie tenga que abandonar su pueblo por falta de recursos”, ha reseñado Vicente-Ruiz.