Las diputaciones de Castellón y Teruel han formalizado la colaboración que mantienen en materia de extinción de incendios y atención a emergencias con el objetivo último de mejorar los tiempos de respuesta cuando se produce un fuego en la franja limítrofe de ambos territorios vecinos.

Se ha establecido para ello un protocolo de actuación que implica a siete parques de bomberos, los castellonenses de Llucena, Benassal, Segorbe y Morella, que darán cobertura a 32 poblaciones turolenses; y los de Teruel capital, Calamocha y Alcañiz, que acudirán a zonas vecinas que lo precisen en una emergencia.

En el acuerdo suscrito ayer por el presidente provincial, Javier Moliner, y su homólogo en Teruel, Ramón Millán, se especifica la forma estandarizada de actuar ante emergencias por fuego por ambas partes: desplazamiento de medios de una provincia a otra a iniciativa propia por razones de seguridad y emergencia; solicitudes por parte de un servicio de bomberos; o intervenciones conjuntas frente a siniestros en los lindes territoriales.

En todos los supuestos, se concretan medios técnicos requeridos, personas de coordinación, tiempos de respuesta y parque principal y de apoyo. Por otra parte, y a partir del dato real de que las dos provincias comparten más de 175 kilómetros de límite común de carreteras, ambas diputaciones llevan trabajando años de forma conjunta por conservar, mantener y reforzar la seguridad vial de estos tramos, que unen pueblos castellonenses con turolenses, y lo que se hizo ayer también fue garantizar una mayor colaboración para que se beneficien las comarcas que comparten frontera provincial.

Javier Moliner, resaltó, de hecho, la «gran cooperación que siempre ha existido entre ambas provincias», y puso en valor que a Castellón y Teruel les unen «muchos lazos, comparten «afectos, muchos valores y también servicios para dar la mejor asistencia a nuestras zonas limítrofes».

El presidente provincial puso además de manifiesto que «ese debe ser además el punto de partida para conseguir que la población se mantenga en el territorio, sumar recursos para dar el mejor servicio» en referencia a las políticas transversales que buscan luchar contra la despoblación.

Por su parte, el turolense Ramón Millán dijo que «los tiempos de respuesta en las intervenciones por incendios o emergencias y salvamento, son clave a la hora de atender con éxito las demandas de los ciudadanos», para añadir que el acuerdo alcanzado con Castellón es de «vital importancia», por la difícil orografía y la dispersión de la población.