Los divorcios se disparan en Castellón, al experimentar un incremento del 30% en el último año en la provincia. Cuatro matrimonios se rompieron al día durante el 2016 o, lo que es lo mismo, uno cada seis horas. En total, 1.543 parejas disolvieron su unión, 459 más que el año anterior, según los datos hechos públicos ayer por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

La respuesta hay que buscarla, según los expertos, en la recuperación económica y es que parejas rotas, que se mantenían unidas hasta la fecha por falta de recursos, han visto mejorar su situación financiera y se han decidido ahora a dar el paso.

Así lo confirma la abogada de familia y miembro de la junta de gobierno del Colegio Oficial de Abogados de Castellón, María Sebastiá, quien ha incidido en que «la crisis frenó los divorcios hace unos años y ahora la salida de la misma los está reavivando».

En este sentido, la letrada ha detectado que hay castellonenses «que tenían contratos precarios y, a pesar de querer romper su matrimonio, no podían permitírselo; ahora han mejorado sus condiciones laborales y han iniciado los trámites». Una tesis que comparte también el psicólogo clínico Carlos Hidalgo.

RUPTURAS CONSENSUADAS / De las parejas que pusieron fin a su matrimonio el pasado año, el 56% lo hicieron de manera consensuada (862), mientras que el 44% restante (681) no llegaron a un acuerdo. Y es que las rupturas pactadas son más rápidas que las contenciosas y tienen un coste de unos 1.000 euros, casi la mitad que los litigios. «En un divorcio contencioso hay más de un procedimiento en marcha, pueden celebrarse dos vistas y hay más trabajo que en uno consensuado», ha evidenciado María Sebastiá.

El 57% de los matrimonios con hijos no se puso de acuerdo por lo que respecta a la guarda y custodia en el 2016. Un total de 303 medidas referentes a los vástagos no fueron consensuadas, frente a 224 que sí lo fueron.

Las separaciones también se incrementaron en el último año en Castellón. En concreto, un 24%, pasando de 54 a 71. El número de nulidades matrimoniales se mantiene, sin embargo, a la baja y solo se dieron cuatro casos en todo el año en la provincia.

LA COMUNITAT, A LA CABEZA / La Comunitat es el territorio que registra el mayor número de demandas de divorcio por cada mil habitantes. La tasa del territorio valenciano fue en el 2016 de 2,9, la más elevada del país (la media española se sitúa en 2,6 por cada mil habitantes). Al contrario que en Castellón, las disoluciones matrimoniales sí disminuyeron el pasado año en el conjunto de la Comunitat. Fueron 14.392, un 5,7% menos que en el 2015.