Autoridades, políticos, empresarios, periodistas... y castellonenses que llegaron en una flota de autobuses. Ese era el panorama de la terminal de pasajeros del Aeropuerto de Castellón el 25 de marzo del 2011. El motivo: la inauguración del recinto, que pilotaron el entonces presidente de Aerocas y la Diputación, Carlos Fabra, y su homólogo en la Generalitat, Francisco Camps.

Hoy se cumplen dos años de aquella fecha... y el recinto todavía no puede recibir vuelos. Eso sí, la tramitación para permitir el aterrizaje y despegue de aeronaves se encuentra en su recta final. La última fecha que se ha apuntado para tener los permisos es la segunda quincena de octubre. Falta poca documentación por revisar y ya se han calibrado los elementos de radiofrecuencia que aportarán a los aviones datos básicos para su aproximación.

Esto se produjo gracias a la reciente llegada del primer avión a la pista que toca los términos municipales de Benlloch y Vilanova d’Alcolea. A la espera de los vuelos comerciales, la infraestructura ha visto cómo era fuente de numerosos comentarios. Muchos provocados por la prohibición que la junta electoral dictó para las visitas guiadas debido a la cercanía de las elecciones locales y autonómicas --la misma causa que motivó la inauguración--. Otros, a raíz de las recientes pruebas de aerodinámica en bólidos.

Estas provocaron parte de las diferencias entre el Consell y la presidencia de Aerocas, que el viernes dejó Carlos Fabra debido a la apertura del juicio oral. Otras se han plasmado en el proceso de venta del recinto. A principios de año, Fabra anunció el interés de un fondo inversor libio por hacerse con la infraestructura. El Consell marcó una fecha para presentar el aval que permitiese avanzar en la negociación. Todavía no ha llegado.

Pero no es menos cierto que el grupo interesado en hacerse con la infraestructura también ha fijado unas exigencias que no se han cumplido. Una es la de obtener los permisos, a ser posible antes de junio. Otra es la de solucionar el conflicto abierto con la antigua empresa gestora del recinto, Concesiones Aeroportuarias, con la que, si no lo remedia un acuerdo, Aerocas está citada ante el juez para resolver un contrato que voló en el 2011.

La libia es la única oferta y el Consell ya ha dicho que, si no vende el recinto, lo gestionará, algo complicado debido a su coste. Por el momento, hoy el PSPV provincial protestará a la entrada de la instalación por “los dos años de mentiras”. H