Visito casi a diario la biblioteca del primer piso del Casino Antiguo y tengo ocasión de asomarme a uno de sus balcones, para gozar de estar situado casi en la mitad de la Puerta del Sol.

Y, claro, hoy voy a hablar aquí en la página de dos libros nuevos, al menos para mí, que me han llegado como un hallazgo de gran valor de manos de sus propios autores, Rafael Camacho García y Francisco Bellido de San Feliu, ambos tan amables en sus dedicatorias personales.

Y no es el caso que haya coincidido en la biblioteca entre libros y periódicos con los citados autores. Uno es habitual observador desde la sala principal del centro, en la planta baja. El otro forma parte de una tertulia de muy ilustrados socios del Casino, también con los temas culturales entre sus manos, como organizadores de eventos o como protagonistas de historias de alto nivel.

LOS AUTORES. Uno de ellos, Francisco Bellido de San Feliu es persona con la que he tenido ocasión de relacionarme desde niño. En el transcurrir del tiempo, supe de su actividad profesional como capitán de la Marina Mercante, profesión que ejerció tras el estudio de esa carrera en Barcelona, simultáneamente a la Licenciatura de Pedagogía. Lo cierto es que estuvo recorriendo en su vida laboral numerosos países del ancho mundo con el convencimiento, además, de que estaba observando diferentes razas y culturas, que le han aportado un conocimiento valiosísimo del alma humana, tal y como se desprende del que muestra en sus libros y escritos de variado encaje. Como autor, ha publicado varios libros de historia y algunas novelas a caballo entre la historia y la imaginación. Pero, ojo, no solamente han sido publicados en castellano, sino también varios de ellos en inglés. Haber nacido el 16 de mayo de 1936, le permitió ser testigo de varios aconteceres de aquí, de allá y de acullá. El libro que Bellido me ha regalado, con dedicatoria, se titula The Sacred Tree y está en inglés, claro.

ALBADA. En nuestra provincia, especialmente en l’Alcora, es conocido su significado. Es una composición poética de origen popular que expresa sentimientos relacionados con la aparición del amanecer y que ha sido recogida y reelaborada por la poesía culta. También se trata de una pieza vocal o instrumental que hay personas que interpretan de mañanita en la calle, delante de la puerta o la ventana donde vive alguien --hombre o mujer-- a quien se quiere homenajear.

Ya he dicho que uno de los libros que ha constituido un hallazgo para mí es el titulado Trilogía de sonetos de amor, con el que ha ganado el primer premio en el Certamen de Poesía Amorosa con un ramillete de hermosos sonetos en el medio informativo Granada Costa de aquella provincia, el vecino de Castellón Rafael Camacho García. Es un poeta de mi generación --nació en 1934--, que fue militar y que vino a Castellón desde su tierra andaluza de Sayalonga, de la provincia de Málaga. Y vino para casarse con una chica de Castellón --llamada Mercedes Bachero-- que fue personaje femenino de l’Alcora en fiestas, como ya expliqué con mucho cariño uno de estos veranos pasados en un veraniego Humo de los Barcos, en el que hablé de su vida y milagros. Rafael ingresó a los 18 años en el Ejército, donde alcanzó el grado de Comandante de Infantería y está en posesión del título de Caballero de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, en sus categorías de Cruz, Placa y Encomienda.

Me ha llenado ahora de placer con su libro y con un soneto en el que, el muy exagerado, me trata de egregio escritor castellonense. Y dice así: De las raíces de tu ingenio brota / el jugo más intenso de tu mente, / y engrandece tu pluma floreciente, / el relato escogido de alta cota. / Yo sé que tú eres hombre que denota / sobrada vena de escritor solvente, / y en tu palabra culta y elocuente, / navega entre los humos tu gran flota. / Tú ya ganaste el cetro de ilustrado, / y en mérito al trabajo y competencia, / también te alzaste el rango de excelencia. / Como escritor te ofrendo admiración; / y en mis versos de humilde inspiración, / proclama este soneto tu sapiencia.

Camacho confiesa siempre que, ya casado, comenzó su carrera de Derecho en la UNED, desde donde pasó a la Universidad Jaume I de Castellón para cursar estudios de Redacción y Estilística literaria, Contabilidad Comercial y primer ciclo de Estudios para mayores, tan popular.

Ha participado en numerosos certámenes y recitales poéticos, empezando por ganar el Concurso de Albadas del ayuntamiento de l’Alcora en 1998 y, enseguida comenzó a ganar bastantes premios de los que convocaba la Asociación ALCAP, de Castellón, mostrándose como un especialista en el soneto. Y, con ello, muy experto en la realización de Albaes.

También ha ganado premios convocados por la Fundación Dávalos-Fletcher y varios repartidos por poblaciones de las provincias de Castellón y Tarragona.

Le dejó muy satisfecho su premio de Narrativa de la Confederación de Mayores de Castellón, en el año 2008, cuando ya había conseguido un segundo premio en 2006. Éxitos literarios.

Padre de cuatro hijos, que él los ha llamado poéticamente luceros, aparece este último libro con una frase de su amigo el cirujano ortopédico Manel Marsal, que dice que estos poemas últimos serán un solaz para el lector que busca emociones y sentimientos eternos en un lenguaje ameno.

A mí me sirven estas últimas líneas para firmar esta página.