Resulta paradójico y hasta cierto punto sorprendente, pero la Conselleria de Educación busca profesores de Secundaria para cubrir bajas con urgencia pese a que, como dice el refrán gallego, haberlos haylos. Y es que cada año, las universidades valencianas ofertan un total de 2.400 plazas para el máster que permite convertirse en docente con gran aceptación entre el alumnado.

De ellas, 260 están disponibles en Castellón --180 en la Universitat Jaume I y otras 80 en el CEU San Pablo--, mientras que en la provincia de Valencia existen 1.120 plazas entre los centros públicos y privados y en Alicante hay otras 980 opciones para quien desee cursar estos estudios.

Y pese a ello, que existe un problema con el actual sistema de interinidad se ha puesto de manifiesto en los últimos días con dos casos que son síntoma de que algo no acaba de estar engrasado en la cobertura de las bajas de profesores. Por un lado, la dificultad para encontrar un docente de Valenciano en Morella, una situación que se ha alargado dos meses y ha causado el malestar de padres y alumnos. Por el otro, el departamento que dirige Vicent Marzà se ha visto obligado a constituir una bolsa extraordinaria para atender sustituciones de Matemáticas, Física y Química y Lengua y Literatura valenciana.

ESTUDIAR OPOSICIONES

Este SOS lanzado por el departamento autonómico viene motivado o bien porque no quedan interinos en las listas de empleo convencionales, o bien porque los que están no aceptan las plazas que les ofrece la administración. Los motivos son variados, aunque en los últimos meses son muchos los que se desactivan de la bolsa (pudiendo volver a la misma en cualquier momento sin perder puntos) para tener tiempo de estudiar oposiciones y aceptar solo aquellas ofertas que les compensen por proximidad o por número de horas trabajadas. Así lo confirman a Mediterráneo tanto sindicatos de enseñanza como profesionales del sector.

Según informan fuentes de Conselleria, esta convocatoria, cuyo plazo de inscripción finaliza hoy, tiene como particularidad el hecho de que pueden acceder a dar clases personas con titulaciones distintas a las habituales. Es decir, se abre el grifo y, por ejemplo en el caso de Valenciano, basta con tener cualquier grado o licenciatura en filología, más la capacitación en el idioma propio, para convertirse en profesor. Así, para las tres especialidades de la convocatoria se aceptan licenciados de más de 100 carreras.

PROXIMIDAD

El caso de Morella es distinto y paradigmático de lo que ocurre en muchas zonas de difícil cobertura de la provincia, a las que muchos interinos no quieren acudir por periodos cortos para evitar los desplazamientos. Hasta hace unos años, quien rechazaba una sustitución era expulsado de la bolsa.

Ante tal situación, los sindicatos piden a Conselleria incentivos para que los docentes acepten ir a zonas rurales y tener siempre abiertas las bolsas generales, para facilitar la incorporación de quienes salgan de la universidad.