Antes de final de año, es decir, un máximo de nueve meses. Es el plazo que el conseller de Educación, Vicent Marzà, dio ayer a la comisión estable creada con el fin de repensar el modelo universitario valenciano y establecer un nuevo modelo de financiación para la Universitat Jaume I (UJI).

Ese grupo de trabajo, del que forma parte la propia Conselleria, los rectores de los cinco centros públicos y varios expertos internacionales, debe tener antes del 2019 un «diagnóstico del modelo universitario valenciano que queremos», para a partir de ahí establecer las necesidades económicas de cada institución. Para entonces, Marzà confía en que también esté resuelta la financiación autonómica, que el Consell debe negociar en Madrid.

La situación económica de la universidad castellonense estuvo sobre la mesa en el foro de diálogo del pasado fin de semana en Morella, de cuyos resultados fuentes del departamento de Marzà dijeron estar «muy contentos». Con el modelo actual, la UJI sufre una infrafinanciación de 1.500 euros por alumno respecto a la media autonómica, según el informe La universidad española en cifras.

Es por ello que el rector de la UJI, Vicent Climent, ha pedido en numerosas ocasiones más dinero para acometer, entre otros proyectos, las obras para completar la facultad de Ciencias de la Salud, cuyo primer edificio se inauguró el pasado viernes. El mismo viernes, Climent exigía a la Generalitat inyectar «más financiación este semestre, antes de junio, para completar la facultad».

«NO HABRÁ PROBLEMA»

En respuesta a esta petición, Marzà aseguró ayer que «no habrá problema» para acometer estas obras, pero indicó que el objetivo de la comisión es «no hacer pedazos» y «definir las necesidades de la UJI en su conjunto», atendiendo también a cuestiones como el tipo de formaciones que se ofrece o «cómo captar talento internacional para el centro». Volviendo al edificio recientemente estrenado, el conseller recordó que se han invertido 21,3 millones y que, si ha sido posible, ha sido por el «compromiso del Consell», «no solo porque nos hemos puesto al corriente de los impagos sino porque hemos apostado por la construcción».