La consellera de Educación, Mª José Catalá, citó ayer a los cinco rectores de las universidades públicas valencianas para pulsar sus reacciones a las últimas medidas que el Gobierno va a poner en marcha para la racionalización del gasto con la finalidad de cumplir el objetivo de déficit autonómico de este año del 1,5%.

“Que suban las tasas es irremediable, pero hay que minimizar ese incremento para no afectar a las familias en la coyuntura actual”. Lo dijo tras la reunión el rector de la UJI, Vicent Climent, que explicó que en la reunión, de más de dos horas y media, hubo “buena sintonía” y pidieron a Catalá que “se imponga la franja de la subida prevista por el Ministerio, del 15% para las primeras y segundas matrículas, tendiendo a mínimos; manteniendo, si es necesario, el aumento más alto de las terceras y cuartas matrículas, de hasta el 100%, que es menos justificable”. Y es que, por la mañana, en Madrid, la consellera ya apuntó a que “la Comunitat podría ahorrar hasta 50 millones de euros si se aplica un aumento de tasas del 20%”. Climent insistió en que se rebajara este porcentaje. En caso de que este incremento tirara hacia adelante, cursar Derecho en la UJI costaría el año que viene más de lo que vale ahora Medicina --1.116 euros frente a 1.108 euros--, que pasaría a costar 1.704 euros en primera matrícula. El matiz está en los primeros repetidores. “Hay carreras, sobre todo las científicas y técnicas, con un alto índice de segunda matriculación”, aseguró Climent.

MÁS BECAS // Climent reclamó “más becas y para más estudiantes”. “No se puede subir las matrículas sin un buen sistema de ayudas que minimice ese efecto en las economías familiares”, dijo, a la vez que explicó que la consellera se comprometió a incidir en este aspecto. Catalá dijo que “un aumento de estos precios públicos debe ir aparejado a una política clara de becas”.

El futuro mapa de titulaciones también se puso sobre la mesa. “Hay que estudiar la eficiencia y la viabilidad del actual sistema, evitar las duplicidades, racionalizar las carreras y valorar las escasas matrículas”, como destacó Catalá. El rector incidió en que “hay que estudiar este nuevo panorama a fondo; hay buena voluntad para la reforma, con una oferta atenta a la demanda”. H