Es uno de los grandes acontecimientos culturales del año 2011 para la Comunitat". Con estas palabras, la consellera de Cultura, Trini Miró, recibió ayer en Tírig al Arquer, lo que calificó de "un hecho histórico que culmina un largo proceso de negociaciones para que este icono del arte rupestre levantino haya podido regresar al lugar donde fue creado hace miles de años". Cientos de personas se dieron ayer cita en la Casa de la Cultura de Tírig para dar la bienvenida, tras casi 80 años de ausencia, al guerrero de la Cova dels Cavalls, que vuelve con una "cesión de 5 años prorrogable, que será indefinida", comentó la consellera. La directora del Museu de Cervera, propietario de la pieza, refrendó la "voluntad" de que el guerrero neolítico "se quede en el Museo de la Valltorta", donde ayer fue depositado en la sala principal. Allí mismo, el presidente de la Diputación, Carlos Fabra, pidió que "esas prórrogas sean eternamente duraderas".

Todas las administraciones implicadas, desde el Ayuntamiento a la Generalitat, destacaron "los años de trabajo invertidos, que han necesitado de la sensibilidad y la capacidad profesional de muchas personas", dijo Miró, y que han supuesto "un esfuerzo y energía que ha requerido también de la buena disposición y la voluntad colaboradora de todas las administraciones e instituciones implicadas", tal y como señaló Fabra.

La consellera destacó, asimismo la importancia de que "este magnífico ejemplo de arte rupestre pueda ser conocido, admirado y estudiado en su casa, en el Museu de la Valltorta". La presencia del Arquer, señaló, constituirá "un gran reclamo cultural, el símbolo de este museo y de todo paisaje que le rodea, un territorio que destaca por su extraordinaria riqueza patrimonial y que ya es Patrimonio de la Humanidad".