Si la semana comenzó con la constatación de que la legislatura nacional acaba con más deberes pendientes que cumplidos en Castellón, tal y como reveló el análisis realizado por Mediterráneo el martes, acaba con la confirmación de que es la provincia española en la que más ha caído la licitación pública de la Administración central, que lidera los importantes descensos que afectan también a la Generalitat (-79,3%) y ayuntamientos (-24,2%). El hundimiento de la inversión del Estado se refleja en la caída del 96,9% registrada en el primer semestre del año, sobre las cifras del mismo periodo del 2010, según los datos de la patronal de la construcción, Seopan.

Las estadísticas dicen que el Ministerio de Fomento licitó proyectos por valor de 2,73 millones; el de Medio Ambiente, Rural y Marino, apenas 840.000 euros y el resto de los departamentos, 2,33. Todo ello suma 5,9 millones, frente a los 10,54 de los proyectos que la Administración autonómica sacó a concurso y los 72,10 que se atribuyen a los ayuntamientos.

generación de riqueza// Desde la Asociación Provincial de Empresas de la Construcción de Castellón (APECC), su presidente, Fermín Renau, explica que “la inversión en obra pública ha bajado mucho durante los últimos años; no es algo novedoso, pero sí que perjudica al sector ya que, aunque existan pocas empresas en la provincia que pueden optar a obra pública, esta genera riqueza y empleo a Castellón”.

Desde el punto de vista del empresario, “el mayor problema es que las Administraciones Públicas no están pagando lo que deben, con lo que, aunque se realicen nuevas inversiones en obra pública, seguiremos con el mismo tema de impagos, y las empresas tienen que buscar proyectos fuera de la provincia para poder subsistir”.

En todo caso, Fermín Renau afirma que “es necesario que existan licitaciones, aunque sean mínimas, ya que es una de las cosas que hacen mover la economía del país y deberían pensar seriamente en buscar soluciones para pagar lo que se debe y para asegurarse un mínimo de licitaciones todos los años, vengan de la administración que sea”.

La conclusión del análisis que realiza el representante de las empresas de la construcción provincial, entre las más afectadas por la aguda y prolongada situación de crisis económica, se resume en la siguiente frase: “Si no se consiguen licitaciones, desembocará en un parón importante del sector a nivel nacional”.

Del lado de los expertos, el economista y jefe del área de Estudios Económicos de la Cámara de Comercio de Castellón, Enrique Domínguez, deja clara su visión de la situación al afirmar que “el problema es que no hay dinero, ni público, ni privado”.

Sin embargo, ve un camino que propone e indica que “si se realizara un análisis global que permitiera ver que la licitación pública puede ser una alternativa para reactivar la economía en su conjunto, sería una solución.

El economista considera que “con una posición clara de consenso se podría convencer a los mercados de que esta es la vía para la recuperación y se podría también lograr la financiación”.

Domínguez llama también la atención sobre el hecho de que “se ha despilfarrado mucho” en los últimos años en la gestión de las administraciones públicas, una gestión que debería revisarse en profundidad, no únicamente con gestos relacionados con actos concretos de relativo gasto”. H