El Servicio de Medicina Nuclear del Hospital Provincial realizó el pasado año 3.748 exploraciones, lo que representa un incremento del 5% con respecto a las pruebas realizadas el año anterior.

Estas pruebas están indicadas, fundamentalmente, para el diagnóstico del cáncer y estudios funcionales renales, cardiacos, traumatológicos y cerebrales.

El centro cuenta con una gammacámara que consta de un equipo de detección de radiación gamma que procede del propio paciente, al que previamente se le ha suministrado un radiofármaco, es decir, un medicamento preparado en dosis individualizadas por el personal de la Unidad de Radiofarmacia. Los radiofármacos contienen un isótopo radiactivo incorporado, con una vida media muy corta, que permiten la visualización morfológica y funcional de órganos.

Esta sustancia, que generalmente se inyecta por vía intravenosa, puede ser seguida a través del nuevo equipo en el cuerpo del paciente y, a través de este análisis, los especialistas pueden evaluar si el metabolismo del paciente funciona correctamente.

Las pruebas duran entre 30 y 60 minutos y no resultan dolorosas para el paciente, lo que no produce ningún efecto ni impide realizar una vida normal.

Tras la exploración, es aconsejable beber agua o zumos en mayor cuantía de lo habitual para facilitar así la eliminación del agente inyectado. La irradiación que recibe el paciente durante la prueba es muy pequeña.

Un 10% de la actividad del Servicio se centra en la terapia metabólica, un tratamiento en el que se administra al paciente medicamentos radiactivos no encapsulados que se fijan en los órganos o tejidos a tratar y destruyen la lesión. H