El empresario castellonense Vicente Vilar, dueño de Naranjax y condenado a prisión por agresión sexual a su exmujer y por falsificación de sellos en su empresa, goza ya de libertad y ha sido visto por las calles de Artana. Vilar originó en su día las denuncias que llevaron a Carlos Fabra al banquillo por Naranjax, y luego por la Agencia Tributaria.

En junio del 2006 el industrial fue condenado por la Audiencia Provincial de Castellón a 10 años de cárcel y 13.000 euros de indemnización, por tres delitos y dos faltas contra su exmujer, Motserrat Vives, en abril del 2003. Y es que los tribunales vieron probado que Vilar la agredió sexualmente, la intimidó para sustraerle dinero y bienes, la retuvo, lesionó y amenazó.

Más tarde, en mayo del 2013, el juzgado de lo Penal nº2 de Castellón le condenó a un año y cinco meses, y a 840 euros por falsificar sellos oficiales en productos fitosanitarios de sus empresas.