El barco que llegó el miércoles al puerto de Castellón con seis polizones escondidos en uno de sus containers, el Atlantic Soul, partió esa misma noche rumbo a Argelia sin que los seis hombres llegaran siquiera a tocar tierra.

Y es que la investigación, a cargo de la Policía Nacional y de los funcionarios de Extranjería, concluyó con mucha rapidez, pese a que se especuló con que el buque debería permanecer en la capital de la Plana al menos durante un día más. Tal y como explican fuentes de la Autoridad Portuaria y de la Subdelegación del Gobierno, el barco partió a las 23.00 horas después de que se completara toda la documentación requerida por parte de las autoridades competentes en este asunto.

El destino, Argelia, no ha venido determinado por el descubrimiento de los seis polizones, puesto que en su ruta estaba prevista la parada del buque en este país. El Atlantic Soul --no el Joanna Borchard, como publicó ayer por error este diario-- llegó a Castellón a las 14.00 horas y fue a las 15.00, momento en el que empezó el operativo de carga --venía a acarrear azulejos--, cuando se localizó en el interior de un container de 40 pies a cinco hombres procedentes de Casablanca (Marruecos) y a otro de Argelia.

Ayuda inmediata

Asfixiados por el calor, sin agua y sin alimentos, fueron detectados después de pedir auxilio pegando patadas al container en el que habían viajado desde Marruecos a España. Tras ayudarles a salir, rápidamente se les ofreció agua y ropa para que pudieran cambiarse.

Después de una primera intervención de la Policía Nacional, el dispositivo de seguridad se completó con agentes de la Guardia Civil, que se hicieron cargo de los polizones y retuvieron en el puerto de Castellón el barco en el que viajaban, que iba cargado con contenedores vacíos.

A lo largo de los años, PortCastelló ha sido escenario de sucesos similares. El más destacado tuvo lugar en abril de 1999, cuando en una embarcación se encontró a 17 jóvenes, de edades comprendidas entre los 18 y los 22 años, escondidos en dos containers.

En 2001, cinco personas llegaron en un buque y dos de ellas intentaron huir y llegar a tierra, aunque fueron interceptados por la Policía. El recinto vivió otros episodios de este tipo también en los años 2004 y 2005.