La incidencia de la gripe se ha incrementado una media de un 11% en la última semana en la provincia y es la población con edades entre los 5 y 14 años la más castigada por una epidemia invernal que afecta ya a 245 niños y adolescentes por cada 100.000 habitantes, cuando hace apenas una semana estaba en 195, según los últimos datos ofrecidos por la red de vigilancia de Sanidad.

Aunque la media de la incidencia de la gripe se sitúa ya en 131,1 casos, frente a los 120 de la semana anterior, lo que representa el doble del baremo que se establece para hablar de epidemia (en torno a los 66), la evolución finalmente ha sido menor de la que se preveía en un primer momento, como señalaron ayer fuentes sanitarias, que esperan que la curva que fija el mayor impacto de la epidemia se pueda dar dentro de dos a tres semanas, con valores que puedan incluso alcanzar entonces los 300 casos por cada 100.000 habitantes de media.

Al contrario de lo que sucede con los niños y adolescentes, la incidencia de la epidemia de gripe ha bajado bastante entre la población más mayor, por encima de los 65 años, debido principalmente a que, como grupo de riesgo, se ha sometido a la correspondiente vacuna. Las últimas cifras aportadas apuntan a cotas muy inferiores a los 50 casos.

EL 93,6% NO SE VACUNÓ // El 93,67% de los afectados no se había inmunizado contra la gripe y el resto de los casos sí se había vacunado con anterioridad durante una campaña que concluirá ya el próximo martes, día 31.

Otro de los grupos de edad que ha experimentado un ligero descenso de los casos es el de los bebés, que si bien la incidencia actual es de algo más de 200 casos por cada 100.000 habitantes, en la última semana se ha registrado una caída que ronda el 20%.

Por otro lado, el número de afectados por gripe en el grupo de edad de 15 a 64 años, el más numeroso, se mantiene estable por debajo de los 100 casos.