La Escuela Taurina de Castellón, que financia la Diputación provincial, apuesta con fuerza por los bous al carrer. En pleno debate sobre la polémica inclusión del segundo médico en los festejos con el consiguiente rechazo generalizado, esta entidad ha incrementado este año en 60.000 euros su presupuesto anual de 240.963 euros para que más municipios de la provincia puedan acoger clases prácticas de sus alumnos en los recintos taurinos.
De este modo, la Diputación de Castellón respalda esta tradición tan arraigada. Y es que el nuevo reglamento, que está previsto que entre en vigor durante el primer trimestre de este año, contempla, entre otras novedades, que en cualquier recinto de bous al carrer se van a poder realizar clases prácticas de toreo y ya no será necesario que se realicen en una plaza habilitada para ello.
El diputado responsable de la Escuela Taurina, Pablo Roig, explica que prevén sacar una convocatoria para que los ayuntamientos que lo deseen puedan solicitar este tipo de actividad. El año pasado los alumnos de la entidad estuvieron en Vall d’Alba, Vilafranca, Benassal, Castellón capital, Llucena y Orpesa.
«La idea es llegar a más pueblos para dinamizar las fiestas. Además sirve para formar a los alumnos y que la lidia forme parte de las tradiciones», indica Pablo Roig. Otro de los objetivos es fomentar la afición entre los jóvenes.
ERALES // El incremento del presupuesto también pretende cubrir, según puntualiza el diputado, un mayor desembolso en los animales a lidiar, ya que van a poder haber erales para los alumnos más avanzados, frente a los añojos de los principiantes, que eran los que ahora se soltaban para llevar a cabo esta actividad. Actualmente, en la Escuela Taurina hay una veintena de alumnos (dos son chicas). La formación se centra en el entrenamiento diario, con ejercicios para la preparación física y clases de toreo en el coso de la capital de la Plana. Además, los asistentes también realizan sesiones teóricas durante dos meses.
La inclusión de las clases prácticas en los festejos fue una de las principales reivindicaciones de la Federación de Peñas Taurinas de los Bous al Carrer de la Comunitat durante las largas negociaciones mantenidas para dar forma al futuro reglamento.
