La vida se alarga. Y lo hará todavía más en los próximos 40 años. La esperanza de vida de los niños que nacen ahora en Castellón nada tiene que ver con la que tuvieron sus tatarabuelos. Quienes nacieron en 1880 tenían unas expectativas de apenas 42 años. Hoy rozan los 83, todo un récord histórico y una cifra que no ha parado de crecer en los últimos años. Porque en las últimas dos décadas, la esperanza de vida de los ciudadanos de la provincia se ha incrementado otros seis años, hasta situarse en 82,5 años. Hace solo veinte años era de 76,8.

Que se vive más se nota en la calle. La edad media de los castellonenses se sitúa en 41,8 años (en 1975 era de 33,2) y 100.817 personas de la provincia tienen más de 65 años (en 1981 apenas 59.116 superaban la edad de jubilación). Y otro dato más: hoy, en Castellón, 127 personas superan la barrera de los cien años. A principios de los ochenta eran 26.

Se vive más y las razones hay que buscarlas en una combinación de factores sociales, económicos, demográficos, sanitarios y epidemiológicos. Pero los expertos aseguran que el gran motor del cambio durante las últimas tres décadas ha sido la disminución de las enfermedades circulatorias, sobre todo las cerebrovasculares. “En los últimos tiempos ha mejorado el control y seguimiento de la hipertensión arterial, empiezan a reflejarse los datos de un menor alcoholismo y tabaquismo masculino, hay una mayor conciencia de prevención de la salud y se ha mejorado la atención médica”, concluye el informe ¿Por qué vivimos más? Descomposición por causa de la esperanza de vida española de 1980 a 2009, publicado hace tan solo unas semanas por investigadores de la Universidad de la Rioja.

LAS MUJERES VIVEN MÁS // No es ningún secreto que las mujeres de la provincia viven más que los hombres. De media, ellas viven seis años más que ellos. Y, aunque cada vez la vida se alarga para todos, la brecha de género se mantiene. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), entre 1992 y el 2012, la esperanza de vida al nacimiento de los hombres ha pasado de 73,9 a 79,4 años y la de las mujeres de 81,2 a 85,1 años.

Que hay más viudas que viudos en la provincia lo constatan las estadísticas oficiales. Entre los hogares unipersonales formados por mayores de 65 años triunfan por aplastante mayoría las mujeres. Nada menos que los 21.903 jubilados que viven en soledad en la provincia, 16.152 son mujeres (casi el 74% del total) y tan solo 5.751 son varones. H