Paga muchos impuestos? Seguro que a esa pregunta la respuesta es un sí rotundo. Porque nadie ha escapado al aumento de la presión fiscal. Las familias y las empresas de Castellón (todas) han notado en los últimos años cómo el Gobierno les apretaba el cinturón. Primero fue el PSOE con la subida del IVA en el 2010 y los impuestos especiales. Después el PP, con el alza del IRPF, la eliminación de la deducción por vivienda y un nuevo incremento del IVA. El Estado no se ha dejado un impuesto por exprimir y todo eso sin contar con las subidas fiscales aprobadas por los ayuntamientos (leáse IBI) y la Generalitat valenciana. ¿El resultado? La recaudación de impuestos del Estado en Castellón vuelve a aumentar. Lo hace por encima deL 15% y lo más llamativo, ya se sitúa en prácticamente los mismos niveles que hace nueve años.

Durante los once primeros meses del 2016, el Estado ingresó en Castellón 904 millones de euros gracias a tributos como el IRPF, Sociedades, IVA o impuestos Especiales, según el balance que acaba de hacer público el Ministerio de Hacienda. Esos algo más de 900 millones suponen un incremento del 15,1% en un solo año, cinco veces más lo sucedido en toda España (el incremento ha sido del 2,8) y la cifra más elevada desde el 2008, cuando el Estado hizo caja en la provincia con 1.223 millones. A partir de aquel año todo fue cuesta abajo.

Pese a que todos los grandes tributos que recauda el Estado en Castellón han registrado repuntes relevantes destaca el comportamiento de uno de ellos: el IVA. Destaca porque sirve de termómetro sobre la situación económica de un territorio y porque es un impuesto que paga todo el mundo, desde el que compra unas gominolas, hasta quien adquiere un coche o una vivienda. Hasta noviembre, la recaudación por IVA ascendió en Castellón a 132 millones de euros, un 107% más que en el año 2015, cuando fue de 63,6 millones de euros.

Pero, ¿por qué han aumentado tanto los ingresos por IVA? Hay varios motivos, pero el principal tiene que ver con la recuperación económica y el alza del consumo. Otra explicación, y no menos importante, es la fortísima subida que ha sufrido este impuesto desde el 2010, cuyo tipo general ha pasado del 16 al 21% y el reducido del 8 al 10%.

Pese a que el IVA ha aumentado dos veces en los últimos siete años y la recaudación evoluciona en la misma dirección, hay voces que defienden que hay que volver a tocarlo. ¿Cómo? Lógicamente al alza. Instituciones como el FMI o la OCDE piden a España volver a subir el impuesto aunque, de momento, el Gobierno no está por la labor. Es más, este mismo viernes el Consejo de Ministros aprobó una reducción del impuesto (del 21 al 10%) en conciertos, espectáculos y corridas de toros.

483 MILLONES POR IRPF // La recaudación por IVA se ha disparado en Castellón, pero algo más de la mitad del dinero que ingresa el Estado en la provincia es gracias al IRPF, que grava principalmente las rentas del trabajo. El aumento del número de afiliados a la Seguridad Social empieza a tener sus efectos y la recaudación ha ascendido a 483,7 millones, un 2,5% más que en la contabilizada el año anterior.

Suben los ingresos por IRPF, pero que las cuentas del Estado mejoren en Castellón se debe también al impuesto de Sociedades. Y parece lógico. En épocas de crisis, las empresas venden menos y eso se traduce en un descenso de los beneficios. Cuando la economía mejora, la facturación de las compañías va a más y aumenta el dinero que destinan a pagar impuestos. Durante el 2016, las pymes de Castellón abonaron a Hacienda 232,8 millones, un 21,3% más que el año anterior, cuando fueron 191,9. Además, el departamento que dirige Cristóbal Montoro aprobó un aumento de los anticipos a cuenta en 2016, que ha permitido al tributo cerrar el año con un recaudación de casi 3.000 millones de euros más.

Lo que también ha aumentado es la recaudación de los impuestos especiales, aquellos que gravan el alcohol o el tabaco. Los ingresos por ese concepto en la provincia ascienden a 17,1 millones, un 19,4% más que al año anterior. Y todo hace pensar que la tendencia seguirá después de que el Gobierno diera luz verde en diciembre a otra subida de los tributos al tabaco y alcohol.