La portavOZ municipal de EU en Castellón, Carmen Carreras, tachó ayer de “inadmisible” que los errores de diseño o construcción en la estatua de Ripollés “acaben siendo asumidos por el Ayuntamiento”. “Queremos que se nos explique qué favores o responsabilidades se esconden detrás del pago de 12.000 euros del control de seguridad”, dijo.