El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, ha pedido hoy "huir de experimentos" políticos y "productos de laboratorio", como Podemos, que puedan hacer peligrar la recuperación y que están basados en "populismos desmesurados" y en "modelos trasnochados, demagógicos y extremistas".

En un desayuno informativo organizado por Fórum Europa-Tribuna Mediterránea con representantes empresariales y políticos de la Comunitat, Fabra ha alertado sobre iniciativas políticas que basan su discurso en el "cabreo" de la sociedad ante la crisis económica y ha defendido tanto la vigencia del proyecto del PP como la necesidad de que la razón impere en estos momentos frente a los sentimientos.

"En la Comunitat hace tiempo que tenemos relojes automáticos", ha ironizado sobre la alusión al "tic-tac" del cambio de modelo político que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, hizo el pasado domingo en su mitin de Valencia al comparar la situación griega con la española.

"Sé que hemos podido cometer errores, soy el primero que lo reconozco, pero también sé que de ellos hemos aprendido y hemos salido más fuertes y seguros", ha proclamado para añadir: "Creo, sin soberbia ni falsa modestia, en el liderazgo natural de la Comunitat".

Sobre su posible candidatura a la presidencia de la Generalitat, Fabra ha insistido en respetar los tiempos marcados por la dirección nacional del PP, ha reconocido que está, como muchos otros posibles candidatos, "en modo espera", y ha defendido que en este asunto hay que tener "paciencia, prudencia y perseverancia".

Además, ha reconocido su preferencia por ayudar con medidas e incentivos a las empresas para que creen puestos de trabajo antes que generar empleo público, ha pedido no caer "en un optimismo victorioso" ante las cifras actuales de recuperación económica, y ha pronosticado que 2015 será el año del "despegue definitivo" de la Comunitat.

Fabra calcula que, de confirmarse las expectativas de crecimiento actuales y "si se mantiene la estabilidad política necesaria", la Comunitat superará "con creces" la creación de 250.000 empleos entre los ejercicios 2014, 2015 y 2016.

"A esto es a lo que yo llamo cambio", ha señalado el jefe del Consell, quien ha arremetido contra la oposición parlamentaria por ser "el proyecto de la nada" y pretender únicamente "acabar con el PP, cueste lo que cueste" en una suerte de "proyecto por demolición".

Ha insistido en la intención de la Generalitat de bajar impuestos, ha recordado que en marzo se inaugurarán dos nuevos hospitales (Llíria y Gandia), ha defendido la inversión hecha en servicios sociales y los incentivos a las empresas para que contraten a valencianos que tuvieron que emigrar por la crisis, y ha pedido tener presente "la dura lección" que deja la recesión.

Fabra, que ha vuelto a defender su "línea roja" contra la corrupción para cargos públicos, ha reconocido que antes de la crisis "todos" perdieron "la sensibilidad del sacrificio, de lo efímero", gastando más de lo que se tenía sin que "nadie" se percatase de lo que podía venir.

Según ha dicho, un gobernante como él debe tomar decisiones difíciles como las que ha tenido que adoptar durante estos tres años y medio, que a su juicio le permiten decir ahora que la Comunitat está mejor que cuando asumió el cargo de president sin olvidar, ha dicho, que el esfuerzo es conjunto de toda la sociedad.

Al foro han acudido, entre otros invitados del mundo político, empresarial, económico y universitario, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, el presidente de Les Corts, Alejandro Font de Mora, consellers como José Císcar, Asunción Sánchez Zaplana y Manuel Llombart, y el delegado del Gobierno, Serafín Castellano.