Castellón se ha visto obligada a derivar las intervenciones quirúrgicas urgentes a niños de la provincia al Hospital La Fe de València ante la falta de cirujanos pediátricos. Y es que, según denuncian los sindicatos, el Hospital General --el único de la provincia con cirugía infantil-- tiene a dos de sus cuatro especialistas de baja, lo que impide seguir prestando el citado servicio.

En estos momentos, si un menor llega al servicio de Urgencias del centro castellonense y requiere una operación por un ataque de apendicitis, por ejemplo, es transferido a La Fe. Lo mismo sucede en el caso de otras patologías que puedan detectarse de forma repentina o como consecuencia de accidentes de tráfico o caídas con lesiones importantes, entre muchos otros supuestos.

Trastorno y peor servicio

El sector sanitario advierte de que la derivación de los menores no solo supone una merma en la calidad asistencial de Castellón, perdiendo un servicio que venía prestando hasta hace unas semanas, sino también un trastorno para los familiares de los pequeños. Los progenitores u otros allegados se ven obligados a trasladarse a València durante la hospitalización de sus hijos, con las dificultades de conciliación laboral y personal que ello supone.

«No solo estamos hablando de vecinos de la capital de la Plana, sino también de otras localidades, para quienes el trayecto es aún mayor», explica la representante de CCOO, Encarna Barragán. Un vecino de Morella debería recorrer 172 kilómetros; en el caso de un vinarocense, 152.

«Los padres deben sumar, a la preocupación por la intervención de un hijo, el desorden que supone tener que desplazarse hasta allí, buscar alojamiento, abonar unas dietas y, en muchos casos, la imposibilidad de seguir con su horario de trabajo», alerta la responsable sindical de Sanidad.

Otros sindicatos, como CSI-F, también se suman a las críticas y piden la convocatoria de más plazas en propiedad para los hospitales valencianos. Una necesidad «fundamental» para contar, a medio y largo plazo, dicen, con los especialistas que la provincia requiere. Además, se da la circunstancia de que la temporalidad es total en las plazas de cirugía del centro castellonense, ya que sus cuatro especialistas son interinos, según apuntan fuentes sanitarias a Mediterráneo.

El descontento de los profesionales viene motivado, asimismo, por el hecho de que no se haya cubierto ninguna de las dos bajas de cirugía pediátrica, a pesar de que, en ambos casos, se trata de ausencias prolongadas. Y es que, al parecer, no hay especialistas en la bolsa de la Comunitat. La dificultad para encontrar este tipo de personal tan especializado es un mal endémico.

El centro solo realiza actualmente intervenciones programadas y, según confirman pacientes y profesionales a este diario, con un retraso notable al contar solo con dos cirujanos.

Las quejas de los afectados tampoco se han hecho esperar. Los sindicatos, de hecho, animan a los afectados a presentar sus protestas por escrito, a través del Servicio de Atención e Información al Paciente (SAIP).