El balance de la banca recupera la cordura, al menos en Castellón. El estallido de la burbuja inmobiliaria, hace ya diez años, reveló el exceso de riesgo que habían contraído las entidades financieras, que alimentaron un ritmo endiablado de concesión de crédito. La fórmula tradicional de captar depósitos para conceder crédito se quedó pequeña y, con la llegada de la crisis, el sector financiero tuvo que volver a los orígenes y deshacer el camino andado: reducir el volumen de créditos y reforzar el papel de los depósitos como vía de financiación. El cambio ha sido de tal envergadura que en la provincia el dinero que familias y empresas guardan en los bancos ya supera al que deben, algo que no ocurría desde hace, al menos, 20 años.

Aunque en los últimos dos años el crédito se ha recuperado ligeramente, el volumen actual de préstamos en manos de familias y empresas de Castellón sigue muy lejos del registrado a finales del 2007. Los últimos datos del Banco de España, correspondientes al cierre del 2017, revelan que las entidades financieras tienen prestados en Castellón 12.620 millones de euros, prácticamente la mitad de la cifra registrada hace una década, cuando en la provincia se superaron los 25.000 millones en crédito vivo. Y con el dinero ahorrado ha ocurrido justamente lo contrario. Hoy, el sector privado guarda en las entidades financieras de Castellón 13.300 millones de euros. Hace diez años, la cantidad era de 10.974 millones.

Esta dinámica de unos préstamos que han ido a la baja y de unos ahorros que evolucionan en sentido contrario se ha dejado notar de forma notable en la ratio entre créditos y depósitos. Así, familias y empresas de la provincia guardan en los bancos 680 millones más de lo que deben. En el 2007, justo al comienzo de la crisis, la tendencia era precisamente la contraria y el importe de los créditos superaba en 14.000 millones al de los depósitos. O lo que es lo mismo: la ratio créditos-depósitos superaba el 125%.

Fuentes del sector financiero aseguran que no existe una ratio idónea entre créditos y depósitos, pero sí describen que ese 125% que registraba Castellón en el boom económico reflejaba un endeudamiento excesivo. Además, Castellón es la única provincia de la Comunitat que tiene más ahorros que deuda. En Alicante la diferencia supera los 6.820 millones de euros a favor de los créditos, mientras que en Valencia se queda en 450 millones.

EL ‘PROCÉS’ SE NOTA // Pero, ¿porqué en Castellón crecen más los depósitos que los créditos y lo hacen en un momento de plena recuperación económica? Hay varios motivos y el primero tiene que ver directamente con la mejora del empleo. Porque a más puestos de trabajo, más nóminas. Y a más nóminas más depósitos y cuentas corrientes. El segundo motivo está relacionado con el procés catalán y con el hecho de que durante el último trimestre del año decenas de familias y empresas de Tarragona decidieran trasvasar parte de sus ahorros a entidades financieras del norte de Castellón, fundamentalmente a Vinaròs y Benicarló.