Seis santrocs (impronta secular del santo de Montpellier en Castellón), cuatro advocaciones marianas, dos de ellas por partida doble, dos santos de Asis, un obispo de Bari, otro de Sebaste, un portador de Cristo, un santo capuchino, otro dominico, una santa intercesora ante las tormentas y el abad barbudo, entre otros muchos, conforman el paisaje de devocionario popular en las calles y barrios de Castellón.

Arrancó ayer en el oratorio huertano de Sant Roc de la Donació el ciclo de festes de carrer de la capital de la Plana, en un calendario que se prolongará hasta el próximo julio.

Y lo hizo la fiesta más joven, con solo 15 años de antigüedad. Robert Nebot y Miquel Eixau, ermitaños de la Donació, impulsan unos actos que unen tradición y cultura. La venerada imagen salió al encuentro de sus fieles en medio de la huerta castellonense y después se recordó a los dos poetas ya fallecidos Joan Baptista Campos y Vicent Pau Serra.

CLAVARIATO // La celebración contó como clavarios a la familia Cambronero-Salvador, que sucede en el cargo a una larga nómina de castellonenses que han ostentado el clavariato. Así, en 1999 fueron Xelo Estanislao, María Pahissa y los propios Robert Nebot y Miquel Eixau; en el 2000, Domingo Agustina y Neus Agramunt; en el 2001, Paula y Carla Mateos; en el 2002, Begoña Nebot; en el 2003, José Montañés y María Espinosa; en el 2004, Manolo Ferrara e Inma Garró; en el 2005, Amparo Barrachina y Eduardo García; en el 2006, Andrés Martí y Ana Trilles; en el 2007, Josep Chiva y Ana Cantavella; en el 2008, Associació Cultural la Barraca, en el 2009, Comisión de Sant Pere; en el 2010, José Manuel Benlliure e Inma Fuster; en el 2011, Chelo Altava y Pepe Torres; en el 2012, Cecilia Araque y Domingo Molner; y en el 2013, Cavallers Templers de Castelló.

Por su parte, los vecinos del barrio de la Guinea salieron desde la calle Martínez de Tena en procesión en honor a su patrón San Mateo con tamborrada incluida. H