Los festivales de verano se han convertido en verdaderos reclamos turísticos, tanto en la provincia de Castellón como en el conjunto de España. Las elevadas cifras de asistencia a estos eventos, que se cuentan en decenas de miles de personas, hacen que de media se dispare la rentabilidad del alquiler vacacional hasta un 36% respecto a otras épocas.

Esta situación se evidencia en los precios de los pisos turísticos, que es más alto durante la celebración de los festivales. El FIB no es una excepción, puesto que el coste por noche ronda los 128 euros, en torno a un 17% más, ya que el precio medio en la localidad castellonense es de unos 106 euros.

Pero los beneficios no se quedan solo en Benicàssim, puesto que las reservas de alojamientos hoteleros como los pisos turísticos de Castellón u Orpesa también aumentan durante el FIB.

La demanda de pisos turísticos en los festivales se ha multiplicado este verano. El alquiler vacacional es una opción cada vez más demandada entre los asistentes a los eventos musicales. Lo evidencian los datos de dos de los eventos más multitudinarios a nivel español, el MadCool de Madrid y el BBK de Bilbao, donde la demanda creció un 16% y un 30% respecto al año 2017.