Faltaba que alguien plasmara, negro sobre blanco, los datos comparativos sobre los desequilibrios fiscales de las 17 autonomías españolas para evidenciar que la letanía sobre la pésima financiación que sufre la Comunitat tenía sustento en cifras. Y ayer lo constató la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), que divulgó un informe con datos del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. El estudio desvela que la Comunitat era en el año 2011 la tercera autonomía con mayor saldo fiscal negativo, 2.018 millones de euros, es decir, que pagaba más en impuestos de lo que luego recibe para atender sus servicios públicos. Solo está superada por Cataluña (8.455 millones) y Madrid (16.723). Baleares, con un balance negativo de 1.483 millones, cierra la terna de regiones cuyos habitantes pagan más impuestos o reciben menos gasto que la media española.

Los 4.620 millones de euros de ingresos fiscales de la Comunitat en el 2011 contrastan con un gasto público de 6.638 millones. Ese saldo negativo de 2.018 millones representó el 2,03% del Producto Interior Bruto (PIB) regional. De ese déficit global, 662 millones proceden de la Unión Europea (UE) y los 1.356 millones restantes del Gobierno central.

Comparativamente con el año 2005, la sangría financiera de la Comunitat es algo menor dado que entonces el saldo negativo era de 2.881 millones de euros, según el estudio oficial.

Por contra, de las 13 comunidades que ingresan más dinero del que pagan, Andalucía es la más beneficiada, con 7.421 millones seguida de Canarias (4.054), Castilla y León (3.929), Galicia (3.240) y Extremadura (2.991), justo las regiones más beligerantes contra el cambio del actual modelo de financiación, que prima el territorio sobre la cifra de población.

El inédito informe territorializado que ayer dio a conocer uno de sus autores, Ángel de la Fuente, suma el agravante de que, de las cuatro regiones pagadoras, solo la Comunitat posee un PIB per cápita inferior a la media española, algo que los autores tachan de “chocante”. “Las comunidades forales disfrutan de un superávit fiscal pese a estar entre los territorios más ricos del país, mientras que Valencia sufre un déficit apreciable con un PIB per cápita inferior al promedio nacional”, añade el estudio.

Calculan los responsables del informe que solo con igualar la financiación por habitante de la Comunitat a la media nacional “bastaría para eliminar más del 90% de su déficit fiscal”.

GASTO SOCIAL // El estudio constata que la cicatería financiera del Estado repercute negativamente en el gasto de la Generalitat en sus áreas competenciales. En Sanidad, el Consell invirtió solo 86 euros por habitante en el 2011, la tercera por la cola frente a los 130 euros de Galicia. En Educación fue la autonomía con menos gasto con 72,5 euros per capita frente a los 173,1 euros de Canarias. También fue la última región en Seguridad y Justicia mientras en gasto en Promoción del Empleo (86,8 euros por habitante) solo Baleares y Murcia quedaron por debajo de la Comunitat.

Otro factor comparativo que lastra a la Comunitat respecto al resto de autonomías es en la inversión en infraestructuras y transportes. Solo Navarra y Murcia están peor tratadas por el Gobierno. En el polo opuesto, Castilla y León y Galicia se embolsan la mayor parte del gasto por habitante. El informe de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada atribuye esa disparidad inversora “a la construcción de tramos del AVE”.

En clave nacional, la publicación de las balanzas fiscales generaron una cascada de reacciones. El presidente catalán, Artur Mas, denunció el interés “puramente político” del Gobierno al realizar el estudio con un solo método de cálculo mientras su homólogo madrileño, Ignacio González, censuró que el modelo “perjudica gravemente” a su región y pidió un mecanismo corrector. La presidenta andaluza, Susana Díaz, acusó al Gobierno de usar las balanzas fiscales para enfrentar a las comunidades. H