El fiscal del caso del Centre de Convencions deja claro en el escrito en el que pide que se archive la imputación de Santiago Calatrava, como ayer publicó este diario, que no ve indicios de que el arquitecto cometiera algún delito respecto a las posibles irregularidades en torno al citado proyecto que se tendría que haber construido en Castellón y que se ha quedado en una maqueta.

En la documentación aportada al juzgado de instrucción número cinco de Castellón, el fiscal Juan Salom detalla que aunque los pagos que se efectuaron “se considera que no eran procedentes porque se estima que no se había cumplido el contrato (...) no puede deducirse de ello la existencia de una conspiración al efecto de beneficiar a Calatrava”. En el escrito también se da cuenta de que, al parecer de Fiscalía, “no ha quedado acreditada, ni siquiera a nivel indiciario, que Calatrava influyese en manera alguna para su elección como arquitecto contratista” del Centro de Convenciones. En el argumentario con el que justifica su petición de sobreseer la imputación, dice que de la instrucción que se ha llevado a cabo se desprende que el arquitecto “realizó los trabajos encomendados”, y concreta que a lo largo de los mismos se realizaron diversas modificaciones que le obligaron a trabajar sobre las nuevas necesidades que suponían un notable incremento de la superficie a edificar.

Es la tercera vez que el ministerio fiscal pide archivar imputaciones. El 2 de septiembre ya pidió que levantara la imputación a varios exaltos cargos que acababan de declarar, y el 15 de octubre volvió a solicitar la de otros tres exaltos cargos tras escuchar sus versiones. En ambas ocasiones, el juez no aceptó la petición porque había diligencias pendientes.

Por su parte, desde Esquerra Unida, acusación popular en el caso, se oponen a la petición del fiscal, “que actúa como si fuera su abogado”, dijo ayer el parlamentario Víctor Tormo . H